viernes, 18 de enero de 2019
Miércoles 22 de marzo de 2017.
Otro día que se va, otra oportunidad que pasa y que nunca más volverá. Una frase como cualquier otra dicha al socaire de la esperanza de no tener que buscar una mejor en algún apartado de frases célebres; una frase que no se si es solo mía, si la he recordado de alguna vez que la escuché y que, sobre todo, no puedo asegurar que sea cierta al cien por ciento. Los hombres a menudo olvidamos lo que vivimos, lo que pasó, lo que por algo sucedió, lo que hicimos y no evitamos hacer, aquello que perdimos y cuando sucedió, las risas echadas, las bofetadas aguantadas, la carga que nunca quisimos y aquel sueño que fue pero que no sucedió. Por esto y mucho más puede que mi frase, la frase, su frase no esconda la verdad, puede que volvamos a repetirnos como una mala comida que digerimos mal, puede que vivamos una repetición de todo lo vivido.
Hoy me he roto un poco la cabeza, me he hecho una brecha de unos cuatro o cinco centímetros al golpear una repisa de madera que tuve a bien poner en la pared sobre la mesa donde ahora mismo escribo. Había estado en la web de mi compañía de salud (Adeslas) y trataba de entrar para anular una cita con la espirometrista para conocer como va mi enfisema, pero al introducir la clave me dice que no le cuadra, entonces pruebo con el enlace de "olvidó su contraseña" y me pide nuevos datos y entre ellos el email "obligatorio", lo pongo y me dice que no le cuadra, es mi último y, actualmente, único email, insisto e insiste, le pongo el anterior que no antiguo pues he tenido decenas de ellos, y contesta de nuevo que no le cuadra. Me cago en toda la vida del programador idiota que ha hecho la página he intento localizar a quien llamar o un email para reclamar, lo cual se hace misión imposible. Apago archi cabreado la tablet con teclado que me hace de portatil y me levanto. Crash, suena mi cabeza, ay, exclamo y se me nubla el semblante, maldigo y me vuelvo a cagar el la madre del idiota que me ha sacado de quicio y me ha hecho levantarme airado sin recordar la amenaza que pendía sobre mi testa ahora herida. Se acabó, me unto mercromina y me pongo un esparadrapo con algodón que no atino a colocar en su sitio debido a que no calculo bien al mirar del revés, la brecha está en la cima de la testa solo la puedo ver con dos espejos, uno fijo a la pared y otro de mano, y eso hace que la vista se engañe y cuando dirijo la mano en una dirección en realidad va hacia la contraria, un asco pero al final consigo poner las cosas más o menos en su sitio. No duele apenas pero la moral quedó por los suelos.
En otro orden de cosas recuerdo que hoy es el día del agua o the water day y como dice la ONU, su promotora: "El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente." Más información en: http://www.un.org/es/events/waterday
Ayer contaba que desde hacía décadas comíamos plásticos y pasé de rematar que eran aquellos plásticos que de mil y una maneras hemos dejado llegar a los mares y océanos; plásticos que han sido comidos por animales marinos más pequeños y más grandes y que se han filtrado en la cadena alimenticia hasta llegar a nosotros de vuelta, somos tan estupidos como para eso y mucho más. La ONU tiene un arduo problema con la humanidad a la que representa y trata de aconsejar, mejor le iría si lo fuera de moscardones de la mierda, esos si que saben lo que comen y de donde proviene.
Y ahora los bancos, uno tras otro, están empezando a mostrar sus cartas verdaderas y están poniendo toda suerte de pegas y escusas de mal pagador para escaquearse de la obligación de devolver las claúsulas suelo, quieren forzar al Estado poniendo a la Justicia de rehén, a fin de no colapsarla, para que les vuelva a pagar la fiesta y sus malas prácticas, o que haga de nuevo oídos sordos a las reclamaciones lícitas de los usuarios estafados. Y qué esperábais almas cándidas a que estos saqueadores y estafadores de corbata y buenos modales soltasen la pasta a la que tanto aman sea o no sea suya, pues va a ser que no, y el gobierno en compás de espera que el que traga con olmos lo puede hacer con perales.
Por cierto, hablando de bancos, hace unos días que murió uno de los hombres más ricos del planeta. Me pregunto si habrá sido ya recibido por Dios, o si aún está en espera, en espera a que los gusanos sin escrúpulos acaben con sus podridas carnes de ricachón. Espero que nadie se tome a mal estos comentarios, ni me acuse de hacer gracietas con el dolor ajeno. Claro que era un ser humano pero de seguro que de la peor especie, financiero de Hitler y de sus enemigos, con negocios claros, oscuros y negros hasta el infinito. ¿Qué le debe a este elemento la Humanidad? Vete tú a saber, a lo peor le debemos algún avance pero de seguro que en su haber se pueden anotar muchas miserias, atropellos, abusos, e intereses, muchos intereses, incluso demasiados intereses. En fin que descanse en paz y no vuelva jamás.
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