miércoles, 23 de enero de 2019

El dinero de Judas. Concepto sexto: ingeniería financiera.



Proceso de la titulización 1.
De la cartera crediticia del banco (en el activo del balance) se van a seleccionar un conjunto de activos que reúnen las características para ser transformados y que comparten una naturaleza similar, por ejemplo préstamos hipotecarios. Estos títulos se agrupan en una cartera o bundle que se venden a un fondo (Fondo de Titulización Hipotecaria, FTH) creado de hecho para esta operación y administrado por la correspondiente Sociedad Gestora de Fondos de Titulización. Consiguiendo el banco de esta manera, sacar de su balance activos poco líquidos (con mayor riesgo).
El bundle o cartera pasa a estar en el activo del balance del FTH, quien emite bonos de esta cartera y los ofrece a inversores. Estos bonos son los conocidos bonos de titulización hipotecaria, en inglés Assets Backed Securities (ABS) que ofrecen al poseedor unos intereses.
(Fuente Economipedia en http://www.economipedia.com/2014/04/titulizacion.html)

Proceso de la titulización 2.
Uno de los desarrollos más relevantes en el sistema financiero internacional en los últimos años ha sido el notable dinamismo de la titulización. Estas operaciones consisten en la transformación de un conjunto de activos —típicamente poco líquidos, como los préstamos— en valores negociables. El mecanismo que se utiliza para ello es la transferencia de los activos a un fondo, que financia sus adquisiciones mediante la emisión de títulos.
El auge de estos mercados ha dado lugar en algunas áreas, como, por ejemplo, en Estados Unidos, a una cierta transformación del negocio de los bancos desde el modelo tradicional de intermediación hacia otro en el que los créditos concedidos se transmiten en su mayoría a terceros, que son quienes terminan asumiendo los riesgos del préstamo (modelo al que se le denomina generate-to-distribute). Precisamente, la relevancia de esta operativa ha desempeñado un papel determinante en el episodio de turbulencias financieras que se inició el pasado verano (2007).
En España, la titulización se ha expandido a un ritmo incluso superior al de otros países desarrollados, de modo que nuestra economía se ha llegado a convertir en una de las principales emisoras de este tipo de valores en Europa. Sin embargo, estas transacciones presentan algunas características idiosincrásicas que las distinguen de las realizadas en otras áreas. Así, por ejemplo, en el caso español el avance de esta operativa ha sido compatible con el modelo bancario tradicional, por el cual las entidades de crédito mantienen los riesgos asociados a los préstamos de su cartera.
(Fuente Banco de España en http://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/07/Dic/Fich/art5.pdf)

Pero a pesar del daño recibido por la crisis que alimentó la titulización de los activos tóxicos y no tóxicos, la Europa de la Banca y los Mercaderes está poniendo en marcha de nuevo el proceso, dicen que con cuidado y transparentemente, esperemos que no les estalle en las manos y no debamos sumirnos en una nueva etapa aciaga que ya sabemos quienes van a tener que pagar y padecer.

Un monstruo domesticado
La Comisión Europea cree que este producto es el más viable para promover la financiación a las empresas, por lo que pretende promocionarlo. De hecho, supone el objetivo principal que tienen las autoridades dentro de su programa para la Unión de los Mercados de Capitales.
La intención es elaborar un modelo comunitario para las emisiones, que se ajusten al patrón de las titulizaciones Simples, Transparentes y Estandarizadas (STS), con lo que se pretende evitar colocaciones muy sofisticadas cuyo riesgo es difícil de valorar por los compradores. Se pretende así crear un mercado sencillo que atraiga a los inversores y genere una financiación barata y abundante para las empresas.
Según las estimaciones de la propia Comisión, el desarrollo de este mercado puede generar entre 100.000 y 150.000 millones extra de financiación a las familias y las empresas. Estas cifras todavía estarían lejos de los máximos de la crisis, ya que en 2007 se llegaron a emitir más de 410.000 millones de euros en bonos titulizados en toda Europa y en el primer semestre de 2015 apenas se alcanzaron los 45.000 millones, según los datos publicados por la Asociación para los Mercados Financieros en Europa (Afme). En cualquier caso, supondrían un claro renacimiento del sector.
(Fuente El Español en http://www.elespanol.com/enfoques/20151006/69493093_0.html)

Proceso de la titulización 3.
Un profesional del mercado de capitales que prefiere quedar en el anonimato, ha preparado este artículo aclarando algunos importantes conceptos.
La generalización habitual de estos días es que los activos derivados de la titulización hipotecaria son los "famosos" activos tóxicos que han contaminado el sistema financiero mundial.
El problema está cuando se asume que cualquier titulización es tóxica. El 90% de los tramos son "senior" y los CDOs suponen una parte reducida del mercado: en España no llega al 1% y en Europa, el 5%. Con esto tenemos que un amplísimo % de los bonos de titulización están penalizados por un pequeño porcentaje de productos de mayor riesgo (tóxicos). Como no se "puede" distinguir (no se quiere o no se sabe), el mercado ha supuesto que todo se valore a precio de liquidación ó "fire sale" porque en general son activos ilíquidos. Se está asimilando iliquidez con toxicidad, por eso es tan importante el matiz de Bernanke hablando de activos ilíquidos, y no tóxicos.
(Fuente Burbuja foro de economía en http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/79659-activos-toxicos.html)

El mayor problema que yo veo en esto de la calificación en la toxicidad de estos productos financieros es simplemente que se encarga de ello a personal o no cualificado o convenientemente interesado. La opacidad de la industria financiera es de tal magnitud que más que profesionalidad en sus dirigentes se observa una clara pertenencia a sectas oscurantistas más propias de magos afines a las artes oscuras de la malignidad que a directivos de empresas honorables y transparentes. Se podría decir sin margen de error que estamos ante prácticas propias de mafias secretas que pretenden la dominación mundial. No penséis que soy un conspiranoíco, solo que lo que veo me parece propio de un aquelarre brujeril (según la RAE, aquelarre: 1. m. Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para sus prácticas mágicas o supersticiosas.).

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