sábado, 19 de enero de 2019

Viernes 14 de abril de 2017.



Tenía un poco abandonado mi diario de alguien y no porque no tuviese nada que escribir, solo que mis escritos han sido más generalistas que personales. Hoy si que tengo algo personal o que me atañe a mi persona, aunque trate de la Humanidad, al ser yo también humano trata de mí. El caso es que también trata un poco de la democracia, así que lo recortaré para incluirlo en la tira sobre la misma que estoy escribiendo.

Ayer ví un trabajo sobre el comportamiento humano realizado por el doctor Gaona, asíduo a Cuarto Milenio, y que retrata la bajeza moral de nuestros conciudadanos a la vez contemporáneos. El doctor realizó un vídeo con cámara casi al descubierto y con una actriz joven y hermosa, aunque vestida de forma decorosa, que actuaba como cebo a la caza del buen samaritano; la joven hace creer que está ebria aunque de forma leve. Ella no interpela a nadie, solo está allí a la espera de que alguien la interpele a ella. Los depredadores asoman casi de inmediato y en cascada, todos intentan llevarse a la joven a un sitio privado o apartado con intenciones nada claras pero que solo atisban un plan de previolación como apunta el doctor. En fin nunca aparece un buen samaritano que proponga llamar a una ambulancia o a un servicio social que atienda a la joven de su intoxicación, todos quieren alejarla de los focos a fin, con toda seguridad, de abusar de sus encantos.

Llevo media vida intentando comprender el porqué el mundo no evoluciona hacia la justicia social, porque las extremas derechas y los fascismos siguen en auge y cuando sale una izquierda no es para nada comprometida o se desangra en luchas internas. Veo como mi nación permite que miles de personas sufran la precariedad de la energía y mientras países con menos recursos solares que España ya gozan de tarifas eléctricas enanas comparadas con las nuestras, gracias a la explotación de los recursos renovables, aquí seguimos con factura imposibles para la mayoría. Veo como se destruye la sanidad, como los bancos roban con plumas de oro y cantos de sirenas, como el trabajo se vuelve esclavitud y los empleados son pobres, cómo se contamina y derrochan las fuentes de energía fósiles como si aún estuviéramos dentro de las cuevas. La educación se hace para ser productivos al capital, las universidades se convierten en cotos de ricos y élites, el mundo va al revés y ya hay más guerras que nunca, las bombas son mayores, más pesadas, más certeras y más dañinas, mientras más y más gente muere de hambre, de enfermedades, de la pura maldad de sus semejantes.

Ceo que ya no vale, si es que valió alguna vez, luchar por esta Humanidad que solo merece la hecatombe. Demóstenes, sabio griego que nació casi cuatrocientos años antes que Cristo, en sus Discursos ante la Asamblea (ateniense) lo decía constantemente, la democracia hay que defenderla incluso donde no la hay; el también insistía en que a los ejércitos había que mandar también a los atenienses y no solo a los mercenarios, porque éstos al ir a la guerra solos se dedicaban más al ocio que a la matanza de los enemigos. Estos discursos venían por el tema de que Filipo rey de Macedonia y posteriormente padre de Alejandro Magno, conquistaba uno a uno los territorios y las ciudades de Grecia, haciendo esclavos a sus habitantes o aliados para seguir ampliando sus ejércitos y sus conquistas. Mientras los atenienses discutían sobre cuantos dineros poner para contratar mercenarios y botar barcos de guerra, Filipo arrasaba ciudades e imponía su tiranía a ciudades estado democráticas.

También Troski, que fué asesinado por un tarado catalán en la Habana, un tal Mercader, decía que el socialismo o era internacional o no sería. Y pasa como con el capitalismo, que ellos si que lo vieron y comprendieron, o se internacionaliza o se acaba. Leon Troski murió y el socialismo no pasó de comunismo. El mundo siguió a su deriva, con millones de muertes, de asesinatos, de horror. Yo ya no se para qué luchar, yo ya no se para qué enseñar y divulgar. El mundo está como está porque las gentes así lo quieren. Hay demasiado violador y muy pocos samaritanos. Hay demasiados que ensucian y muy pocos que limpian, hay tanto asesino bien pagado que solo la suerte te hace llegar a viejo. Los médicos se venden a las farmaceúticas que solo fabrican venenos y drogas, los políticos mientes para poder robar a espuertas, y lloran en velatorios para medrar. Las personas buenas ya no pueden llorar porque sus lágrimas ya se agotaron de tanto sufrir. El mundo está lleno de satanases con joyas de engaste, con coronas y con títulos y masters. Los yates de los magnates dejan un reguero de sangre de inocentes en las aguas podridas de todos los mares.

Fin, se acabó. Que paren el mundo que yo me bajo.

http://www.cuatro.com/cuarto-milenio/programas/temporada-11/programa-14/Dr-Gaona-experimento-camara-vieron_2_2098980050.html

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