miércoles, 14 de junio de 2023

13 de junio de 2023

 



Martes 13 de junio, escrito el 14.

En este dia sobre las diez de la noche, mi niña Linda se ha marchado siguiendo el camino que mi otro niño Nico inició hace siete meses, se fue a un sitio al que no puedo seguirla.

Linda era una perrita Shih Tzu, dura y tierna a la vez, era dura porque aguantaba el dolor con estoicidad y sin quejarse apenas, era tierna y a más dulce porque le encantaban los arrumacos y que la acariciara siempre que podía, además era leal, tranquila y nunca se enfadaba ni ladraba. 

Jamás podré olvidar su mirada de adoración, ni como apoyaba su cabeza en mi regazo y me buscaba por el sofá para su ración de caricias en medio de la oscuridad a la que le sometían las cataratas de sus lindos ojos.

Anoche, sin quejarse, con una mirada triste y rendida a la fatalidad nos dejó huérfanos en este estúpido mundo que ya no es mejor sin su presencia. Mi niña valiente corre en pos de su hermano Nico y ya me esperan los dos en un lejano cúmulo de estrellas donde van las almas de los que fueron carne.