miércoles, 20 de diciembre de 2023

Recuerdos - Parte primera

Parte primera


Y ante la hoja en blanco se pueden seguir muchos caminos, escribir sobre ello, sobre los recuerdos, sobre cualquier tema recurrente o sobre la  situación que vivimos y no me refiero a la de los fascistas rodeando el Congreso o asediando las sedes del PSOE, que también porque hay que ver el paripé que se vienen marcando los peperos y los voxeros con esa España que tanto aman y tanto maltratan, porque estos especímenes, más cercanos al “homo atapuerquensis” que a uno de nuestros contemporáneos, lo único que aman de la patria es su dominación, es la explotación de los otros, es el odio que les corrompe a ellos y a todos los que son como ellos. Se llenan la boca de valores patrios cuando no saben ni que coño es eso, yo los he visto como actúan cuando por un casual llegan a servir en el ejército o en los cuerpos de seguridad, y lo sé porque yo he estado allí incluso antes de que llegaran ellos. Me explico, tengo todos los carnet del facha sin serlo aunque me los gané a pulso defendiendo a la nación. Tengo desde que nací una afición sobre el riesgo que me llevó a imaginar mi futuro militar, así que gracias a mi padre y puede que a mi insistencia me uní a la OJE, Organización Juvenil Española que es una filial de Falange de las JONS, con muy pocos años, no disfruté de campamentos y marchas pero si que vestí el uniforme de “flecha” y desfilé en un par de ocasiones portando la bandera en profesiones de Semana Santa, que hay que ver que gusto por el cristianismo de esta gente que tanto aman la matanza. 

 

Con apenas diecinueve años me alisté en La Legión (entonces la mayoría de edad era a los 21 años) y allí me enteré de que era un reservorio de gays, no todos pero si un número elevado, también pasó en la Iglesia Católica de la que fuí mucho tiempo antes aspirante al sacerdocio, estuve en los Seminarios Diocesanos de Ciudad Real y de Orihuela, aunque en los centros eclesiásticos no tuve la percepción de la existencia de gays y pederastas, en el estamento militar fui incluso acosado por algunos superiores, siempre se han valido estos cabrones de la superioridad para llevar a cabo sus felonías, claro que yo entonces tenía muy mala leche y a menudo portaba armas letales. Lo que me sigue alucinando del Tercio es que a pesar de que allí se va para adiestrarse formas de matar, se exagera en demasía en el tema de la adoración a los iconos religiosos, en especial al Cristo de la buena muerte, sin apenas darse cuenta que ese hombre, de haber existido de verdad, dió su vida por amor a todos los hombres y que estaba en contra del uso de la violencia y de los legionarios lo que se espera es que la den por la Patria matando enemigos.


En la Policía Nacional en la que ingresé cuando todavía era Policía Armada, puede que hubiera algún gay pero yo no conocí a ninguno, allí habíamos gente de muy distinto pelaje, yo como Antiguo Cabo Caballero Legionario portaba mi propio historial, allí conocí a algunos atracadores con uniforme, porreros entre los que me encontraba yo mismo, muy pocos aspirantes a pistoleros de la ultraderecha y mucho obrero o como allí se decía “desertores del andamio”, realmente aquella policía no tenía pintas de facha, eso sí éramos duros como piedras y dábamos leña a tutiplen. Algunos éramos de gatillo fácil lo que estuvo a punto de llevarme a formar parte de las filas de una organización de extrema derecha, cosa que no ocurrió porque se me debió de ver mi alma de rojo y el tufillo a no estar dispuesto a cruzar la línea roja que delimita a la selva de la ley. En cualquier caso, la policía que yo conocí no era ultra y con el tiempo me sorprendió el bandazo a la derecha de estos niñatos que hoy visten el uniforme azul. Yo estuve de antidisturbios muchos años y no era una hermanita de la caridad, casi todo mi servicio transcurrió en Euskadi donde la ETA quiso asesinarme hasta en dos ocasiones, aunque se quedaron en amagos y no llegué a ponerlo en conocimiento de mis superiores, claro que con todos los documentos operativos requisados a la banda criminal bien se podrían demostrar, obviamente no recibí ni esperé medalla alguna, pero ahora cuando veo a algunos lloricas que viven de su posición como víctimas del terrorismo me da grima.


Esto de los gays lo saco a colación porque es algo que está ahí en nuestra sociedad y que pasaría sin pena ni gloria a no ser por los abusos sobre menores y que en tales casos se trata de casos de pederastia,casos que también los hay cuando se trata del sexo contrario, hombre sobre niña o mujer sobre niño.Cuando yo tenía 17 años, recién salido del Seminario iocesano de Orihuela y ya trabajando en una fábrica de alfombras de Crevillente, iba entre semana a Elche a estudiar programación de ordenadores, entonces eran los inicios y los progamas se hacían con papel y lápiz, despues los esquemas se traducían a lenguaje binario. Una vez hecho eso con una máquina tipo de escribir se perforaban y luego con éstas se alimentaban los ordenadores. Aquello era una auténtica odisea pero ya era algo imparable, luego vendrá todo lo demás, Pero a lo que iba es que en aquellos viajes a Elche los solía hacer con el autostop muy de moda en aquellos tiempos, en cierta ocasión cuando volvía de la academia de Elche, el tipo que me recogió me puso la mano en la cadera, yo amablemente se la retiré y le dije que parara de inmediato, el tipo que era más bajito que yo no se lo pensó y aparcó en la cuneta, allí acabó mi primera experiencia homo.

De la OJE apenas recuerdo nada, aunque sí que me acuerdo de una Semana Santa en la que fuimos a desfilar de uniforme a Argamasilla de Alba (sería por los marqueses de Alba que serían los terratenientes de por allí, tierra de siervos nuestra España), recuerdo que como era costumbre en aquella época oscura del franquismo, correrían los últimos sesenta, los menores de catorce años llevaban pantalones cortos todo el año y en marzo hacía un frío que pelaba, recuerdo que se nos ponían las piernas a cuadritos que dibujaban las venas por el frío. A lo que iba, desfilamos en la procesión católica de aquel pequeño municipio manchego entre aplausos, unos forzados y otros más espontáneos, supongo, en los años sesenta la discrepancia religiosa como la política eran inaceptables, el caso es que yo era el portaestandarte, no comprendo muy bien porqué ya que yo siempre he sido muy delgado, claro que también era alto, una vez finalizada la procesión, que no fue muy larga porque entonces allí habían muy pocas calles asfaltadas o ninguna, tampoco lo recuerdo muy bien, de lo que sí que me acuerdo es que nos metieron en una especie de nave y allí pusieron unas cazuelas grandes llenas de “migas manchegas”, que en aquellos momentos nos supieron a “gloria bendita”.


Y así a lo tonto me he puesto a contar mi vida, lo que también es una opción para rellenar la hoja en blanco, además esto me viene bien porque con el paso del tiempo uno empieza a olvidar de donde viene y qué pasó en otros momentos vividos. Yo voy a aprovechar para recordar mis mejores momentos, ya sean duros o alegres y entre mezlarlos con aquellas cosas que ocurrieron en España y con las que ocurren ahora y que, de seguir esta ruta nazi, puede que nos devuelvan a los oscuros años de la dictadura. Claro está que de volver a tiempos pretéritos no van a ser tal y cual fueron los del general rebelde, el sangriento y criminal Franco, seguramente serán años de una dictadura blanda en lo político, de forma que nos harán creer que vivimos en democracia, con un Congreso, un Senado e instituciones derivadas de las urnas, pero con un control económico, judicial y policial de tintes ultra conservadores y con una prensa filofascista que viva de las prebendas del poder y bajo el control económico de las élites empresariales. Más o menos la situación en la que nos movemos actualmente, solo que con una desaparición absoluta de los servicios sociales y el encarecimiento de los bienes imprescindibles para una vida digna tales como la vivienda, la sanidad, la educación y cualquier otra necesidad vital. Lo peor de todo esto es que llegaremos a esa situación con la aquiescencia de la mayoría de los ciudadanos, si no cómo se comprende que en las elecciones de 2023 los partidos de derecha y extrema derecha estuvieron a siete escaños (de un total de 350) de llegar a la mayoría absoluta (la mitad más uno), partidos que en sus programas electorales y en sus actos previos llevan la desaparición de los servicios públicos y la privatización de todo lo que se paga con impuestos, impuestos que de inmediato se encargan de reducir de las cuentas de de resultados de empresas y de las élites millonarias. 


 El día 20 de noviembre de 2023, aniversario de la muerte de Francisco Franco, el general rebelde que mantuvo bajo una feroz dictadura a mi país durante más de cuarenta años, en la que durante los primeros años se fusilaba a los opositores sin las mínimas seguridades jurídicas por asesinos del régimen que hoy copan el poder económico, como la familia del dictador y que son los abuelos de los cabecillas que en estos días se rasgan las vestiduras por la amnistía que se les va a dar a los independentistas catalanes, total porque con ello Sánchez se asegura la investidura como Presidente del Gobierno de España.


Al hilo de la dictadura me viene a la memoria una historia que oí en algún momento de mi juventud, me contaron que en una oficina de un edificio existente en una plaza céntrica de Alicante había una especie de tribunal que ejecutaba sentencias sobre enemigos del régimen. La guerra civil ya había terminado hacía unos pocos años pero las fuerzas milico policiales seguían deteniendo indivíduos sospechosos de haber pertenecido al bando rojo; estos individuos eran detenidos normalmente por la denuncia de algún vecino o empleador, a menudo por oscuros motivos como la envidia, la usurpación de los bienes del denunciado, para eludir el pago de obligaciones o deudas, por morbo para pretender a la esposa o la novia del acusado . El caso es que eran llevados a la citada oficina sita en un mugriento y oscuro edificio, tras sobrepasar el portal pocos volvían a salir con vida de allí, se les hacía subir las escalera esposados y bajo la presión en las costillas del subfusil del policía de turno, en aquellos tiempos con cara de pocos amigos, muchos con cicatrices por el uso y abuso de la violencia, tipos rudos y despiadado que forzaban los pasos de los reos que apenas si vislumbraban su incierto futuro. Una banqueta de madera parecida a la de los trenes de la época, a base de barrotes que se les marcaban en las piernas y que los guardias rehusaban o tenían prohibido usar, estaba apoyada contra la desconchada pared de la sala de recepción y a veces mantenía a dos o tres presos que permanecían sujetos con los grilletes a los barrotes de la banqueta hasta que…

Se escucha un ruido explosivo producido por un disparo en la habitación de al lado, seguido de un fuerte golpe contra el suelo entarimado de la oficina, se escucha un carpetazo, el golpeo de un mueble como si cerraran violentamente un cajón, un arrastre de sillas y otro arrastre de algo pesado, como un saco de patatas. Después…

  • Guardia, que pase el siguiente.

Uno de los guardias, el que llevaba más tiempo a la espera saca su llave y le quita el grillete al preso que había traído, se lo guarda en porta grillete del cinto y con malos modos agarra al detenido y lo acompaña a la oficina. En la habitación con una ventana abierta a la plazoleta de cuyo nombre no quiero acordarme, se cuela la tenue luz de una mañana nublada, en una mitad de la estancia hay una mesa recia de oscurecida madera donde se sienta parapetado un oficial del ejército, tiene tres estrellas de seis puntas en la gorra, en las hombreras y en las bocamangas, también aparecen en una galleta militar sobre la parte derecha de su pecho con la insignia de infantería de los sublevados. El milico extrae una carpeta de un cajón de la mesa dejando el mismo abierto, pone sobre la mesa la carpeta, la abre y hojea un papel, carraspea y pronuncia un nombre mientras se mesa el bigote.

  • Es este tu nombre, dice el capitán mirando el papel sin levantar la vista.

  • Sí, balbucea el detenido.

  • ¿Sabes por qué estás aquí?

  • No, no comprendo nada, yo no he hecho nada.

  • Claro que has hecho algo, aquí figuras como maestro rojo inhabilitado que sigues enseñando las consignas comunistas, espeta el militar mientras saca su pistola de la funda y la pone ruidosamente al lado de la carpeta. El preso se santigua, el oficial de la dictadura empuña el arma, la levanta y, mientras esboza una vaga sonrisa, apunta y dispara sobre la frente de su víctima que cae a plomo sobre el suelo…

Obviamente el relato que aquí narro está teatralizado para que se comprenda mejor, pero lo que me contaron cuadra perfectamente con el texto escrito. Allí en aquella oscura oficina entraban cada día unos cuatro detenidos y casi nunca volvía a salir nadie.

Esta es la historia que añoran los desgraciados que siguen erre que erre negando la verdad histórica y las leyes de la dignidad como la de la memoria histórica que partidos como VOX quiere derogar y el PP obvia un día sí y otro también.



Ese día, el 20 de noviembre pero de 2023, Argentina elegía a un estúpido para su propia Presidencia del país, un elemento populista de la ultra derecha al que la gente, mayormente joven a votado masivamente sin llegar a alcanzar a ver el abismo que se abre a los piés del país hermano.

Lloro por tí Argentina al igual que lloro por esta España que tanto me duele. Y cuando lloro por un país, por una tierra de alguien tengo que llorar por la tierra de mi esposa, lloro por Ucrania que sigue desangrándose por la invasión de otro desgraciado que está sacrificando la vida de cientos de miles de rusos por sus sueños imperialistas. Que digo yo que si el Kremlin se sentía amenazado por la cercanía de la OTAN a su capital, bien podría instalar misiles en la península de Kamchatka con la que amenazar a USA y Canadá.


En fin volviendo a los inútiles patrios, cuando va a acabar la policía con los fachas que día a día hacen apología de la dictadura. Esta gentuza que ha estado acosando las sedes del PSOE y antes acosaron la casa del matrimonio Iglesias/Montero. Las UIP o Unidades de Intervención Policial suelen operar como unidades de antidisturbios, aunque hacen otras funciones su principal ocupación es mantener el orden público cuando las calles se calientan, lo sé bien porque yo formé parte de las CRG o Compañías de Reserva General, antecesoras de las actuales UIP, estuve en la 17 CRG con base en Ciudad Real aunque su principales campos de operaciones eran, por aquel entonces, Madrid y Bilbao, por lo que cobrabamos unas suculentas dietas por los desplazamientos. El caso es que tanto en aquellos tiempos al igual que en estos momentos, según he venido observando en los telediarios, las unidades antidisturbios de la Policía Nacional son duros contra cualquier manifestación de carácter izquierdista, de reivindicación de derechos sociales, de defensa de los servicios públicos, de la naturaleza, de la salud ambiental, contra los desahucios y cualquier conflicto de naturaleza social o progresista, sin embargo son muy comprensivos cuando lo manifestantes son de derecha o protestan por los avances sociales o derechos como los de colectivos marginados, cuando se manifiestan incluso violentamente por la defensa de la caza, la tauromaquia o la explotación animal sin controles sanitarios, cuando protestan por el perdón a políticos que defendieron el ejercicio de derechos políticos aunque no sean estrictamente legales. Estos días de noviembre del 2023 los hemos visto incendiando la calle Ferraz de Madrid ante el aplauso de los políticos de la derecha montaraz y el beneplácito de los presidentes de las instituciones comarcal y capitalina, en fin un claro posicionamiento fascistoide de las fuerzas de seguridad.


Jamás me llega un recuerdo de mis tiempos en la CRG (Compañías de Reserva General) los antidisturbios de entonces, tanto de marrón como de gris, en los que una unidad policial hubiera sido atacada con objetos contundentes y lanzamiento de bengalas y otros artefactos incendiarios, a más de provocar con insultos, vejaciones y agresividad sobre las vallas de contención o líneas de policía sin que hubiera una contundente respuesta con material antidisturbios y cargas de las unidades asediadas, Recuerdo perfectamente como si fuera ayer como en en 1979 en Bilbao una horda de abertzales asediaron la pequeña comisaría del Casco Viejo de la capital vizcaína, portando cócteles molotov y tirachinas entre otros objetos de lucha callejera, poco diferente a los hechos vistos en Ferraz, recuerdo perfectamente cómo salimos equipados con todo el material antidisturbios que teníamos a nuestro alcance, aprovechando la inestimable ayuda de la sección de motos que con sus Sanglas 400 y las escopetas Rudos despejaron la calle e inmediaciones de la comisaría y pudimos salir para desplegarnos y poner en fuga a los atacantes. Les tiramos de todo, pelotas y botes sin contemplaciones, eran sus vidas o las nuestras. Aquellos días fueron los de la transición de la Policía Armada a la Policía Nacional. Abajo de marrón yo el día de la toma de empleos en la Academia de Policía de Badajoz, corría el año 1979 y en Euskadi corrían los años de plomo y goma 2.

Para más INRI los jueces también se han levantado las togas y han sacado a pasear sus patéticas patitas ante los juzgados para posicionarse políticamente en contra de la propia ley a la que se supone deben acatamiento y de la que viven como marqueses. De la Justicia en España habremos de hablar mucho y tendido, hoy mismo (13 de diciembre del 2023) el juez Juan José Escalonilla ha archivado el caso Neurona contra Podemos, una macrocausa iniciada tras una denuncia basada en unas supuestas conversaciones que oyó el antiguo empleado/abogado de la formación morada Jose Manuel Calvente, el susodicho afirmó que existía una caja B en el partido y el desvío de dinero de la campaña electoral de 2019, la financiación de parte de potencias extranjeras, etc. El objetivo descarado era la implicación de la cúpula de Podemos en corrupciones políticas no demostradas y falsas para perjudicar lo electoralmente, este caso judicial ha estado sacando basura contra el partido de izquierdas hasta en las últimas elecciones generales donde el partido morado ha estado cerca de la desaparición.

Realmente me gustaría poder comprender a esta casta de homos atapuerquensis, sus posicionamientos políticos e incluso los morales, pero lo cierto es que estos elementos odiadores profesionales carecen de cualquier atisbo de creencia ya sea política o moral, su única ideología es la de la rapiña y el usurpamiento. Se rasgan las vestiduras porque a unos ciudadanos se les amnistiará, ya sea por convencimiento de lo necesario de la medida o por interés político, tal y como en el pasado lo hizo uno de sus dirigentes más activos en las protestas como es el “señor de la guerra” Aznar que en su tiempo indultó a terroristas para obtener el beneplácito de Pujol, a más de darle todo lo que el enano cabrón (como le llamaban los simpatizantes del PP ante la sede del partido el día de las elecciones en las que el Aznar no obtuvo la mayoría necesaria y tuvo que negociar con los separatistas catalanes) le exigió para disponer en su investidura con los votos de CIU, cosa que ocurrió como consecuencia de los Pactos del Majestic en 1996, entre los acuerdos cabe destacar la retirada a la Guardia Civil de las labores de Tráfico en Cataluña, labores que desde entonces están a cargo de los Mossos d'ESquadra.

Sin duda lo del PP es para que se lo mire un psiquiatra, ellos siempre pueden hacer lo que crean conveniente para permanecer en el poder o para conseguirlo, han llegado a crear grupos policiales ilegales para perseguir a partidos políticos contrario a sus intereses, la llamada “policía patriótica” persiguió con falsas acusaciones al partido Podemos, saltándose todas las barreras de la decencia política y de las leyes. Y junto al uso ilícito de los mecanismos del Estado, el PP financia mediante publicidad institucional, allá donde gobierna, a medios de “desinformación” tanto digitales como analógicos, medios que luego se encargan por un acuerdo tácito de expandir las falsedades (fakes) que propagan los dirigentes del partido podrido y, también, por tertulianos afines y a sueldo del PP. En cuanto al “lawfare” que tanto molesta a los populares, es una marca de la casa y aunque con la pospuesta por cinco años renovación del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial), los mandamases del partido afirma que lo que ellos quieren es que tengamos una justicia independiente y fuera del alcance de las malvadas garras del PSOE, lo que de verdad persigue el partido más corrupto de Europa es mantener en las altas instancias judiciales a jueces adscritos a sus políticas y con los mismos intereses que la oligarquía extractiva. No se olviden de las causas abiertas por estos jueces prevaricadores contra Podemos y contra cualquiera que suponga una amenaza a los postulados del neo capitalismo y del centralismo español. El mismo día en que los jueces, un empleo de claro sesgo derechista y  

conservador, nombren a la cúpula de la justicia, justo esa cúpula que es la encargada de los nombramientos en la carrera judicial, quedará patente la abrumadora mayoría de sesgo ultraconservador en las más altas instancias judiciales y en los tribunales y juzgados más importantes.

… y los jueces al igual que yo estudiaron Derecho, aunque yo me quedé en tercero a falta de dos asignaturas, osea que superé el 50% de la carrera, carrera que me obligaron a abandonar por una injusticia de libro.


Como este escrito va de mis recuerdos, aprovecho para incluir algo que escribí hace tiempo y que explica un poco lo que pasó con mis estudios jurídicos.

Sin novedades en el frente.

El día 17 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas en España desde el levantamiento militar que acabó con la República en España e impuso una dictadura criminal. Los titulares de El País nos informaban de:

  • Connors, primer cabeza de serie en Wimbledon.

  • Sevilla iniciados el derribo de los refugios de la Corchuela, barrio marginal

  • Cóctel Molotov contra un jeep de la Policía Armada. Dos miembros de la Policía

Armada sufrieron quemaduras de pronóstico reservado como consecuencia de un cóctel Molotov que explosionó en el jeep en que prestaban servicio. Los autores del atentado son, al parecer, un grupo de manifestantes que intentaba penetrar, en el momento en que se produjeron los hechos, en la sede de Alianza Popular en la Ciudad Condal.

(Fuente El Pais en http://elpais.com/tag/fecha/19770615)

Yo en ese momento me hallaba en Melilla prestando mi compromiso de dos años con La Legión, y ahora que lo pienso no tengo muy claro el recuerdo sobre tal día, dudo muchísimo que los jefes militares del Tercio Gran Capitán nos pusieran urnas para votar.


Aquellos eran otros tiempos, todo iba demasiado rápido. Yo con mis veinte años ya había pasado por las dos instituciones de la España eterna, el Ejército y la Iglesia, pero también conocía de primera mano el mundo laboral y las huelgas obreras. Del ejército quería aprender a luchar, porque rezar ya sabía y ser explotado era poco interesante. Ahora sé que cuando me perdí esas elecciones a las que seguramente no tenía derecho, aún no tenía la mayoría de edad pero si un fusil de asalto cetme asignado, no me perdí gran cosa, si acaso el ser ninguneado por primera vez por los políticos que a partir de entonces empezarían a vivir del cuento y hacerse ricos a costa del erario público y la corrupción galopante, que sepais que estas mierdas vienen de aquellos lodos.


Y que arrogantes eran todos. Recuerdo mis primeros pasos en la industria textil, los tejedores nunca te enseñaban nada, si acaso que les sirvieras para hacer muchos metros de alfombra y ganar más que nadie. Parecía que les quisieses quitar su sueldo aprendiendo el oficio, te veían como un enemigo. La Legión no fue mejor en ese aspecto, un capitán me llegó a decir sic: Manchón, cada maestrillo tiene su librillo y yo tengo el mío, no te pases ni un poco. Luego me mandó lejos de la compañía a la Sección de Trabajos, conocida popularmente como El Pelotón de Castigo o La Pelota, eso sí como vigilante no como arrestado, por los pelos.


Así que como mi querida España hube de apañármelas solo para aprender, y la cosa me ha perseguido desde siempre, si os lo cuento no lo vais a creer, el caso es que en la Policía Nacional nada más entrar me acusaron de rojo, y un poco lo era, pero se suponía que ya estábamos en democracia y yo venía de La Legión, en la Academia de Badajoz, a pesar de que comenzó un tanto mal, mi Capitán me puso a dirigir a la unidad que debería aparecer en el primer desfile del Día de las Fuerzas Armadas del año 1979 en Sevilla. Me pase media Academia Especial de la Policía marcando el paso a los compañeros y me libré de algunas pruebas como el judo. En Sevilla íbamos justo delante de La Legión que aunque parecía intentar darnos alcance, no lo lograron ya que yo marcaba un paso rápido a los nuevos Policías Nacionales que ese día estrenamos nombre y uniforme, el marrón.


Cuando pasé a segunda actividad en la Policía, después de un tiempo de reposo me apunté en la Facultad de Derecho de la Universidad de Alicante, y allí aunque llegué a delegado de curso varios años, conseguí que algunos profesores me odiaran, de nuevo parecía que yo era un peligro para sus puestos. Con la matrícula de cuarto y después de que Hacienda, que por ese tiempo no dirigía el Montoro, me embargara el sueldo debido a una incomparecencia mía, ya que me mandaron el certificado para que compareciera a mi anterior domicilio, aunque yo ya había cambiado la dirección en la propia delegación de Alicante, y a pesar de ello me jodieron con vileza lo que me llevó a no poder abonar las tasas universitarias, no quise pedir dinero a nadie, y el desgraciado del por entonces Rector de la Universidad me quitó las tasas pagadas a modo de multa y me castigó con dos años de alejamiento universitario. No volví.


Bueno iba a hablar de la España de las elecciones y os he contado un poco de mi vida, lo dejaré en mi perfil de Facebook y en mi colección "Muy Personal" de Google +. De las mujeres de mi vida, casi mejor no os cuento nada porque me fue como todo lo demás, de desastre en desastre. Y yo quiero arreglar el mundo, manda huevos.


Esto lo escribí hace mucho tiempo y el traerlo aquí era ante todo el de recordar mi vida y en concreto en este momento el asuntillo de mi fallido paso por la Universidad, así que siguiendo intentando recordar he dado con el nombre del rector que me perjudicó porque le dió la real gana, el susodicho sinvergüenza se llama o llamaba Andrés Pedreño Muñoz, vaya Muñoz como la …. de mi ex, este individuo impidió que alcanzara mi licenciatura en derecho. El caso es que cuando Hacienda me embargó parte del sueldo, yo ya tenía comprometido parte de él para abonar tasas de la matriculación de las dos asignaturas de tercero que me faltaban por probar y todas las de cuarto. Con asombro descubrí que la delegación de Alicante me había notificado una comparecencia para aclarar algunas deducciones de mi declaración, deducciones a las que tenía pleno derecho, deducciones que ya me había descontando anteriormente y que posteriormente he seguido deduciendo de mis impuestos porque eran perfectamente legales y tenía derecho a ellas, el tema es que no me presenté a la cita porque la susodicha delegación me envió la notificación a mi antiguo domicilio, sin tener en cuenta de que yo, antes, mucho antes de recibir esa notificación, ya había cambiado mi domicilio fiscal a mi nuevo domicilio en Alicante, cosa que hice en la propia delegación de Hacienda de Alicante. A pesar de ello y aprovechando mis conocimientos de derecho que ya había adquirido inicié una reclamación en toda regla dentro del Procedimiento Administrativo Común, reclamé ante el Tribunal Administrativo de Valencia la anulación de las actuaciones en base a las pruebas que aporté y que demostraban a las claras que en la fecha en que me enviaron la citación a mi antiguo domicilio el nuevo ya estaba en posesión de la delegación. A pesar de la evidencia del asunto y de demostrar que en esas circunstancias era del todo imposible que yo tuviera conocimiento de la citación de Hacienda, de que a pesar de todo que quedara claro que yo también tenía derecho a las deducciones que me apliqué y que Hacienda me quitó sin tener en cuenta, por ejemplo, las anteriores declaraciones (las deducciones eran por la manutención de mis hijas, manutención que la propia Hacienda me retenía mensualmente por orden judidial) el tribunal valenciano no me dió la razón y desestimó mi escrito por, según los de negro, falta de pruebas HJDLGP.

Con las mismas hice otro escrito, esta vez dirigido al rector Andrés el falso socialista, explicándole mi odisea jurídica y volviendoa incidir en mi absoluto buen proceder, solicitando que me redujera las asignaturas a las que me había comprometido cursar para así poder pagar el coste que resultaría más asequible para mi. Esta mala persona, el citado Pedreño, me negó el arreglo y ni siquiera se pronunció sobre el arduo trabajo ante los tribunales de un estudiante de tercero de derecho, cuya documentación le mandé junto a mi petición, en fin un auténtico despropósito.

Y así acabó mi carrera de Derecho.

El día treinta de julio del año dos mil catorce tuve un problema con mi forma de ser, que ha estado a punto de acabar en reyerta a guantazos. Veréis, cuando alguien intenta menoscabar un derecho al que tengo derecho, valga la redundancia, le planto cara de inmediato. El caso es que hoy he ido a retirar dinero del banco, y como, gracias a la crisis, han reducido las oficinas (la de mi urbanización la han quitado) y me toca ir a la de Guardamar; como además estamos en verano (hay mucho turista) y justo hoy allí hay mercadillo y éste colapsa el centro de la villa marinera, pues me tocó después de dar vueltas y más vueltas, aparcar en el quinto pino y al sol.

Puesto que llevo siempre a mis perritos conmigo, me pareció mejor no dejarlos al sol (nunca lo hago), así que con las correas puestas los llevé conmigo. Nada más entrar en la sucursal una señora con mal gesto me dijo que los perritos allí no podían entrar, a lo que le dije que se equivocaba. Me exigió bruscamente a continuación que apartara de ella a los chuchos que no iba a permitir que le chuparan las piernas.

A la vista que me negué a moverme de donde estaba, al menos a sus órdenes que no reconozco para nada, algún otro cliente criticó mis razones.

A todo esto veo el cajero automático interno y me dirijo a él, a su lado un cliente que está sentado se levanta airado y amenaza con su pie a mis perritos y alzando el mismo sobre sus cabezas avisa de que les va a propinar una patada, a lo que le hago ver que eso es un delito (en realidad es una falta), contesta airado y chulesco que le da lo mismo, a lo que le respondo que entonces a lo peor yo le golpeo a él.

Otro cliente le apoya, y yo ya me cabreo y me cago en todos los que tratan de imponer sus sinrazones. Las voces van in crescendo y hay amenazas de agresión de un nuevo cliente que accede al cajero en el que yo ya había realizado una operación pero en donde permanecía sentado al lado del mismo ya que esperaba para hacer otra operación en el mostrador, frente al cual me hallaba.

Este último iracundo cliente se ofusca y me amenaza directamente, a lo que le digo que adelante que me agreda si tiene lo que hay que tener. La directora por fin sale e intermedia en la bronca pidiendo calma y respeto, algunos de mis acosadores piden que me obliguen a sacar a los perros, obviamente la directora no me lo exige porque no puede, ya que no está prohibida la entrada de perros atados en las sucursales bancarias. Alguien dice que en el Mercadona no pueden entrar perros, y es cierto, en ningún establecimiento de alimentos pueden acceder animales, incluso en muchos otros donde se indique la prohibición en la puerta.

Finalizando he de decir que ese conato solo fue eso, un conato que se acabó volatilizando cuando los energúmenos anti perros fueron yéndose, y fueron llegando gente más normalita. Yo hice mis operaciones y pude salir sin tener que partirle la cara a ningún asqueroso o asquerosa. Ahora me debato entre si tengo que lavarle la boca a mis perritos por si acaso rozaron con sus labios algo de la podredumbre que destilaban esos y esas energúmenos/as.

Otro día más en el Paraíso.

Para que luego se nos olvide de donde venimos de hace tan poco tiempo, vaya chusma de viejos amargados, el odio contra el débil está más que documentado, esto es solo una prueba más de que el raciocinio no siempre acompaña a la sabiduría y la empatía de los que tienen tantos años que más les valdría fomentar el buen rollito. Este recuerdo lo he sacado del Drive donde lo tenía guardado desde que lo escribí el día de autos. mis perritos Nico y Linda reposan transformados en cenizas en sus cajitas que conservo en la repisa que tengo sobre el sofá del salón y ahora sobre mi cabeza.

La sociedad ha evolucionado mucho en pocos años, sobre todo la española, en mi juventud los perros eran poco considerados por la mayor parte de la sociedad. Sin duda había gente que los amaba y cuidaba, pero no al nivel actual en el que se ha desarrollado una importante industria de servicios dedicada a ellos, bueno a su cuidada y a sus dueños, porque aún para la mayoría los perros como otras mascotas son sólo propiedades. Mi Nico y mi Linda murieron en mi casa,tuvieron mi atención y mis cuidados hasta el último aliento.

Hay otra clase de personas que carecen de la humanidad suficiente como para ser uno de los nuestros, me refiero a los sádicos que torturan a los animales para algún provecho y los hay muy variopintos, están aquellos que estudian reacciones de algunos productos en la piel, los ojos, las mucosas, etc de los animales antes de exponerlas a los humanos; que digo yo que sería mejor probarlas en humanos, pero no lo hacen porque éstos les cobrarían una pasta y se podrían negar o enfadar con alguna prácticas inútiles e inhumanas. Para otros la cuestión va de diversión, es la mayoría de los casos y hay una larga lista de abusos, empecemos por los sitios ideados para recluir a animales salvajes y exponerlos a un público siempre ávido de experiencias en las que el sufrimiento, la esclavitud y la opresión la sienta otros seres, estos sitios son los delfinarios, los zoos, los circos, etc. Hay otro nivel en estos “espectáculos” en los que algunos estúpidos dicen que se produce arte y que son tradiciones ancestrales, me refiero a las corridas de toros donde una banda de salvajes torturan a toros bravos;estos canallas previamente a la corrida mantienen durante horas o días a los animales en pequeños espacios para atrofiar sus músculos a más de otros ardides que hacen disminuir en los animales sus habilidades naturales; por no hablar de la brutalidad orquestada que les espera en la plaza, con un caballo acorazado y un picador que le destrozará el lomo produciéndole una gran hemorragia, luego vendrán las banderillas que son puñaladas en la espalda del noble toro, para finalizar después de una faena a capa que oculta el cuerpo del asesino con un sable afilado y mortal que lo atravesará desde la espalda al pecho atravesando órganos vitales. Hay otras variadas barbaridades contra los animales tildadas también de tradición tales como la masacre de delfines en el norte de Europa o la matanza colectiva de cabras, cerdos, ratas, búfalos en un número de hasta 500.000 por asesinos que derraman la sangre de tal desproporción en honor de una diosa que no existe porque los dioses son una invención de la detestable humana, lo hacen en un campo donde agrupan a los pobres animales y les separan el cuello del cuerpo con una brutalidad propia de monstruos. O la matanza anual de delfines en la Islas Feroe, donde cada año atraen con barcos a los cetáceos hasta la costa donde una ingente cantidad de asesinos los esperan para derramar su sangre en nombre de la criminal tradición de mierda.

Y no son sólo éstas barbaridades las que la humanidad está desarrollando contra la fauna y la biodiversidad animal planetaria, somos los causantes directos de la desaparición de cientos de miles de especies, desde los Mamuts extinguido tras la última glaciación, al Tigre de Tasmania junto al Dodó gigante exterminados por los aventureros ingleses durante la ansia de expansión del Imperio Británico hace un par de siglos, o los cientos de miles de especies desaparecidas en el anonimato y que nunca jamás llegaremos a saber que existieron por nuestra absurda forma de ser.


Aquí inserto un escrito de mi colección de Ciento y un escrito publicado en 2017.

Hacía doce días que no retomaba la escritura de esta obra, mejor o peor obra al fin y al cabo es, pero hoy prestaba reemprender el camino de las letras que dicen más o menos lo que quiero. A menudo hablo de nuestra nave espacial que es la Tierra, bien pues esta nave viaja alrededor del sol a una velocidad de 800.000 km/h, y lo hacemos dentro de nuestra galaxia la cual se desplaza a 2.000.000 km/h por las profundidades siderales en busca de ninguna parte en tanto ensancha el propio Universo.

Este año mientras dábamos nuestra rutinaria vuelta alrededor de la estrella a la cual ligamos nuestra existencia, desaparecían miles de especies de seres vivientes en nuestra propia roca estelar, la única que conocemos con vida animal del extensísimo espacio. Muchas de esas especies ni siquiera las conocíamos y ya jamás las conoceremos, otras en cambio eran emblemáticas de nuestra piel de toro, en concreto me refiero al Desmán de los Pirineos un mamífero acuático con el morro en forma de trompeta que vivía en Álava en los ríos el Ayuda y el Inglares, esta mezcla de rata, topo y musaraña ha desaparecido ante la inacción de nuestras autoridades que ya pueden colgarse una nueva medalla a la eficiencia.

El año 2017 ha transcurrido con más penas que glorias, aunque se dice haber acabado con el ISIS, ello ha costado la inmolación de incontables víctimas colaterales y esos degolladores malnacidos, que sueñan con follar rubias vírgenes durante toda la eternidad, a lo más que llegarán será al banquete de los gusanos que los devorarán y luego los cagaran, siguen matando por aquí y por acullá. Antes de acabar el año he empezado a leer Patria una novela de Fernando Aramburu que narra vivencias de dos familias y un pueblo tocados por el crimen de ETA que asesina al esposo de la protagonista, al menos hasta ahora. Es una historia terrible porque cuenta sin crudeza aparente los sentimientos más profundos de sus protagonistas, y todo por una idea de ser distinto y de querer una independencia que nunca les llegó, que nunca llegará y que ni tan siquiera llegó a ser posible.

Y esta novela me ha traído de nuevo a la memoria, si es que no me lo trae a diario la tele y la radio la insensatez catatónica de los catalanes que abducidos por un payaso y una cohorte de imbéciles y tarados que van desde los antisociales de la CUP, pasando por los falsarios izquierdistas de la ERC, que junto a los capitalistas del PdeCat se saltan las leyes que quieren en aras de una independencia que como la de otrora los tiempos de los vascos no va a llegar más que ha destruir tejido industrial, amistades y familias, y construir odio para décadas. Todo por unos seres insensatos que se ríen ante las cámaras con la seguridad del que posee la verdad, acompañados por una pléyade de gentes de todo tipo y ralea que les cree a pies juntillas que España les roba y erre que erre siguen la corriente en contra de todos los tiempos de la separación por que ellos son más y mejores que nosotros los españoles.


Y mientras recorremos alrededor del sol los últimos diez y nueve millones doscientos mil kilómetros del último día del año, algunos que huyen de guerras, de hambrunas o de ambas morirán ahogados en el Mediterráneo junto a los cruceros de despedida del año de los ricos occidentales que ni siquiera se apercibirán de sus gritos de socorro. Habrá mucha sangre derramada en las carreteras gracias a las prisas de última hora, al uso del móvil al volante o simplemente por culpa de la estupidez de tantos, algún ciclista morirá atropellado por un conductor borracho o drogado porque aún los autos no incorporan un dispositivo que les impida circular en tal estado. En Los Estados Unidos se brindará con el mejor whisky por las nuevas oportunidades que el "America First" les va a dar para arrasar con parques nacionales y naturales, con el Ártico y la Antártida. Las multinacionales del crimen planetario seguirán devastando los bosques del planeta para plantar la palma con la que atiborrar al ganado humano occidental. Dejarán un legado mortal de venenos en la atmósfera que ya tiembla por doquier, en las aguas que ya no pueden con tanto plástico y tanto vertido nuclear, petrolero y otras barrabasadas. Los cardúmenes de peces infectados por un plancton plastificado con micropartículas irán matando a los hombres y mujeres de la Tierra, en tanto éstos irán agotando una tras otra las especies que aún cohabitan nuestra nave sideral. La desesperación animal por el continuo maltrato, el terrible exterminio, la brutalidad humana y su insaciable apetito se volverá contra la humanidad por el karma. Padeceremos la barbarie humana sobre nuestras carnes y la de nuestros hijos, violados y apaleados por seres sin piedad que nosotros mismos hemos creado. Las armas caerán sobre nuestras ciudades al igual que las hicimos caer sobre las de los otros hombres y mujeres. Nuestras tumbas rebosarán y en la timbas del dinero fácil nuestras esposas se prostituirán, nuestros hijos dilapidarán nuestros ahorros y los bancos se quedarán con todo. La sociedad de la estupidez llegará a su límite de velocidad y en la última curva, sonarán balas como ráfagas que pararán nuestra marcha a ninguna parte.

Feliz nochevieja y próspero año nuevo 2018 y subsiguientes.

Y de inteligencia, ¿cómo andamos?.


Me refiero a la del género humano en general, no a la de los gobernantes a los que ya califiqué de ignorantes, ni a la de las élites financieras que la tienen envuelta en una coraza de codicia.

¿Realmente somos seres inteligentes? Sinceramente no lo creo, mi experiencia vital que me ha llevado a transitar por muchos caminos me informa que en absoluto somos una especie inteligente; aunque seamos listos, lo somos para aprovecharnos de los otros; aunque tengamos conocimientos, solemos olvidar que son producto del colectivo humano ya que nadie los ha alcanzado por sí mismo; y aunque dispongamos de tecnología, la usamos con demasiada frecuencia para matarnos, para explotar la naturaleza y destruir la biodiversidad, o para el ocio, las risas y la ruindad variada.

Somos tan estúpidos que no dudamos en creer que existe un Dios todopoderoso y que éste dispone de un catálogo de instrucciones para los humanos que hemos dado en llamar Religión, pero no hemos conseguido llegar a ponernos de acuerdo en adorar a uno en concreto, con una forma y normas únicas y aceptadas por todos.

Nos creemos superiores a otras especies mientras tiramos a nuestros hijos al contenedor de basuras, apaleamos a nuestras mujeres o degollamos a herejes y a los diferentes, nos jugamos en el casino o la tragaperras nuestros dineros y los de nuestra familia, y nos endeudamos de por vida para tener bagatelas y la última novedad de un mercado que no descansa de ofrecernos todo lo que nos merecemos aunque nunca hayamos hecho nada para ello.

Los tontos nacen como las setas mientras que los necios toman posiciones estratégicas para controlar y explotar a las masas de bobalicones. Seguimos crucificando a los justos y escarniando a los sabios mientras aplaudimos las fechorías de los impíos y acogemos como de los nuestros a los malvados.

Y esto viene ocurriendo desde siempre porque en algún momento de nuestras cortas y miserables vidas decidimos no pensar más que en divertirnos, dejamos de aprender y nunca hicimos nada por enseñar. La inteligencia que no se ejercita decae en estulticia, y la sabiduría que no se acrecienta y divulga es la prueba palpable de nuestra falta de inteligencia, y de esto último hay mucho.

Y dicho lo anterior que escribí hace tiempo y es de mi colección de “Ciento y un escrito” y que he colado aquí como entrante para una historia interminable que me está rondando el cerebro desde hace poco. Lo cierto es que padezco una serie de enfermedades, muy graves pero que aún no me han invalidado osea que puedo hacer vida casi normal, que pueden mandarme al otro barrio en poco tiempo, y aunque eso lo sé desde hace siete años, los tiempos se van acortando y me ha entrado de pronto una especie de ansia al comprender que el final está demasiado cerca, quizás sea también por eso que estoy escribiendo mis recuerdos entre mezclándolos con cuestiones de la actualidad y dejando en evidencia mi pensamiento político y moral.


La inteligencia es el propósito que me trae a estas líneas y es de lo que voy a tratar. Comprendo que no soy un científico cualificado para tratar con veracidad este asunto pero os va a sorprender tanto como a mí las conclusiones a las que he llegado.

Para empezar me llama mucho la atención que en  el mundo en estos momentos haya un gran debate abierto con el tema de la inteligencia artificial o IA, cuando apenas si hemos ahondado en la inteligencia humana, que yo como humano la llamo inteligencia natural..

La inteligencia natural es la más potente arma que disponemos los seres humanos, es un arma que no mata, al menos eso creo aunque todo es posible, yo pienso que con ese arma puedo derrotar a las enfermedades que me acorralan y empujan hacia la muerte.

Si buscas en Google dónde se encuentra la inteligencia hallarás respuestas como que ésta se encuentra en el telencéfalo, que depende de las conexiones cerebrales, que reside en el lóbulo frontal, que se halla en la corteza cerebral denominada neocórtex prefrontal. Si se lo preguntas a una IA como a Bing te cuenta que la inteligencia es una capacidad compleja y multifacética que no se puede atribuir a una sola región del cerebro. Según las investigaciones, la inteligencia depende de la comunicación entre diferentes áreas cerebrales, especialmente la corteza cerebral, que es la capa más externa y evolucionada del cerebro12. Dentro de la corteza, se han identificado algunas regiones clave, como el lóbulo frontal inferior y el parietal superior, que están implicadas en el razonamiento, la planificación, la memoria y la resolución de problemas345. Sin embargo, la inteligencia no es una propiedad fija e inmutable, sino que puede variar según el contexto, la cultura y el tipo de tarea que se realiza. Por eso, algunos expertos hablan de inteligencias múltiples, que reflejan la diversidad de habilidades y potencialidades humanas1.

Yo estoy tratando de formular mi propia respuesta a saber dónde reside pero para ello primero hay que decir qué es la inteligencia y si hay más de una. Disponemos de una inteligencia natural que es la que se encarga de los procesos naturales del cuerpo, aunque eso es prácticamente todo el cuerpo puesto que somos un ente natural, con las excepciones de implantes y otros aparatos externos como gafas, audífonos, etc. Luego disponemos de una inteligencia emocional y creativa que es la que nos conecta con estímulos exteriores produciendo el placer, el miedo, la alegría o la pena, también es la que se encarga de nuestras aportaciones culturales como el teatro, la poesía, la pintura o la literatura. Hay otro tipo que llamaré la inteligencia divina que es la que nos relaciona con la creación científica de alto nivel, es la de aquellos que aportan descubrimientos que significan avances de la humanidad.


Sin embargo, como ya he tratado de explicar antes, puede que la inteligencia natural sea la única y propia de todo la humanidad, puede que las otras clasificaciones no sean más que eso, clasificaciones. Lo más seguro es que las personas que desarrollan más su inteligencia estén desarrollando estos apéndices de la propia inteligencia natural.

Al hilo de los trabajos de la inteligencia natural y en conexión con mi investigación para salvar mi vida de la enfermedad, me pregunté qué formas hay de parar o corregir el deterioro de mis órganos. La respuesta a esa pregunta del párrafo anterior es que hoy por hoy lo más avanzado a parte del transplante, con los peligros que conlleva, son los estudios con células madre aunque están en fase muy primaria y habrán soluciones cuando yo ya crie malvas. Así que me he propuesto hallar una solución innovadora a mi problema y que suponga, además, un descubrimiento que sea un avance para la humanidad.

Y si no lo consigo, pues qué se le va a hacer. 


Mientras tanto voy a filosofar un poco (escrito de enero de 2019).

... porque para poder ver el camino que hemos andado para llegar hasta aquí, y trazar las sendas por las que aventurarnos en lo que nos queda de recorrido, tengo que acogerme a la filosofía (o amor por la sabiduría, y que es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. De la Wikipedia).

La filosofía, que es una mera intromisión en lo más recóndito de nuestras mentes, para pensar y deducir que nos va a pasar según que circunstancias se den.

Tengo que utilizar este expedito método para averiguar el cómo y el porqué de nuestras miserias actuales, y dar con las soluciones más adecuadas que, además, sean las correctas y posibles, he de vestirme también de rigor espartano.


El ombligo en el epicentro de nuestros males.

Somos dependientes en el lecho materno de esta conexión con la fuente de la que emana la vida. Por ello cuando, ya desconectados con una cierta independencia, seguimos adorando nuestra querida cicatriz, y será, para la mayoría, el eje sobre el que rotar nuestras vidas. 

El hombre no es malo por sí mismo, lo es por el exceso de amor que profesamos a nuestro ombligo. Y aquí quiero dejar claro que el ombligo al que me refiero no es solo la depresión de nuestro abdomen, sino al gen egoísta y criminal que yace en lo más hondo de nuestro ser.

Hay que legislar contra el ombligo y sus propósitos, porque si no lo hacemos corremos el riesgo de que los egoísmos, las envidias, las avaricias, los crímenes y los malvados sigan ocupando los tronos reservados a los hombres y mujeres sabias, honestas y solidarias, a los ángeles y a los custodios de la bonhomía (afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento).

Cada poco tiempo, a menudo segundos, alguien sufre por los actos de otro, alguien es pisoteado en sus derechos por quien debe de protegerlo, alguien pierde su dignidad o su vida en aras de un bien superior que solo habita en la calenturienta mente de quien decide quitársela.

En este mundo hay demasiados desgraciados inmisericordes que odian a quienes no son de su casta porque son diferentes, odian a los pobres por la pobreza a la que ellos mismos les sometieron, odian a los enfermos porque ellos se creen sanos e inmunes a la enfermedad, odian a los que piden derechos porque que ellos los acaparan todos.

Estos desgraciados inmisericordes están entre nosotros, a veces nos dan la mano pero esconden la que lleva el puñal, a menudo les votamos porque nos dicen lo que queremos oír pero ocultan sus mentiras con el velo de la opacidad, casi siempre vemos su cara amable y oímos sus expresiones educadas pero en realidad se trata de una estudiada falsedad.

Algún día habrá que legislar contra el ombligo.


Teniendo en cuenta que se puede filosofar en modo erudito (instruido en varias ciencias) o en modo rudo (riguroso), esta vez me toca hacerlo de esta última forma.

Como ya he dicho sobradas veces, el hombre trae de fábrica un gen criminal, al que yo en otro escrito llamé el gen del chimpancé; y aunque podríamos considerarlo despreciable en seres evolucionados, es sin duda imprescindible para nuestra especie. Sin él jamás hubiéramos podido alcanzar los logros que hoy disfrutamos.

Ciertamente esto nos lleva a una paradoja (figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción) ya que de sus propios actos, los del gen criminal, nacen a la vez avances y retrocesos.

La avaricia y la codicia que son influencias de ese gen, han llevado a los hombres a cruzar mares y desiertos, sin lo que aún no habríamos salido de nuestras grutas prehistóricas; pero a la vez llevó a la realización de matanzas y exterminios de pueblos indígenas y de especies animales.

Así que, abreviando, hay que dar por bueno el que portemos un elemento genético que nos procura ser ambiciosos y conseguir lo que ninguna otra especie conocida ha tenido jamás; pero no podemos dejar que el gen trabaje por su cuenta y riesgo, ya que a menudo la cuenta que engorda el susodicho es la de quien se vale de él, y el riesgo es siempre para los que van a sufrir las consecuencias de sus actos.


Las frustraciones, las desdichas y, también, las cosas buenas de los hombres y mujeres que poblamos el planeta Tierra no son provocadas exclusivamente por el gen criminal del chimpancé, puesto que nuestro ente biológico se compone de muchos más genes, en realidad muchísimos más, y como diría mi amigo el Matías "y los que están por descubrir".

Disponemos de otro de esos genes que nos caracterizan, se trata del gen cobarde o como voy a bautizar el gen del ratón.

Este escurridizo y sorprendente gen nos ha traído, al igual que el del chimpancé, hasta donde hemos llegado en el sentido evolutivo del verbo.

Se trata de un apunte genético de la más alta especialización; en un primer momento de nuestra evolución fué vital para nuestra conservación como especie en desarrollo, sin él no existiríamos, probablemente los dinosaurios y otros mortales cazadores nos hubieran abocado a la extinción (en esa época sólo existían nuestros antecesores mamíferos según la ciencia de la evolución).

El gen cobarde del ratón hizo de nosotros, en una primera fase, unos seres escurridizos y huidizos que lejos de presentar batalla a nuestros depredadores, nos urgía a escondernos y evitarlos. En esos oscuros y peligrosos días esta aportación genética fué imprescindible, y al igual que ahora, contribuyó a preservar a unos especímenes sobre otros.

Cuando los dinosaurios pasaron a la historia, los humanos, ahítos de genes criminales decidimos reordenar la cadena alimenticia y empezamos a dar caza y a extinguir todas las especies animales que por delante se nos iban poniendo; y a veces, considerando a los semejantes, pero de distinta apariencia o color, como otra especie animal, también nos propusimos extinguirlos con mayor o menor éxito.

En estos, de nuevo, convulsos tiempos, el gen cobarde hizo que los hombres menos fuertes, pero más inteligentes, empezarán a escalar puestos en el orden de la supremacía. Es este gen el que encumbró a desgraciados como Hitler o Nerón a las élites de sus miserables naciones. Naciones que propagaron el terror y la muerte allende sus fronteras, creyéndose dioses, creyéndose mejores, cuando en realidad solo eran más cobardes.


Podría alargar eternamente estas tiras filosóficas sobre genética, pero creo que mejor lo dejamos con este último gen que os quiero presentar y que, como los dos anteriores, también protagonizó, protagoniza y protagonizará nuestro deambular por esta vida.

Bob Marley, al igual que todos los seres humanos y más animales de los que os podéis imaginar, tenía este gen y además lo afloraba continuamente; es el gen de la genialidad o como yo lo llamo el gen de Dios, este gen que en su nombre lleva de inicio la propia palabra "gen", debería de ser el que nos catalogue como especie, sin embargo la inmensa mayoría de las personas no hacen uso de él de forma habitual, aunque la mayoría lo haya usado en algún minuto perdido de sus vidas.

Para Bob y otros muchos genios este era el verdadero motivo de sus vidas, ser genial; y lo eran y lo son todos los que de una u otra forma emplean sus preciosas y únicas vidas para mejorar la de los demás.

Hay quien para hacerlo aflorar usa métodos químicos como las drogas, otros sin embargo prefieren métodos físicos como el esfuerzo o el estudio, y también los hay que usan el método del "aquí te pillo aquí te mato", estos últimos son los genios del arrebato, y lo normal es que sobresalgan más que ninguno de los anteriores, pero son volátiles como el humo que se propaga trás el incendio.

Mañana o pasado trataré de sacar conclusiones sobre estos tres genes que tanto han hecho a favor y en contra de nuestra humanidad, y lo más importante el cómo deberíamos tratar de usarlos o cómo dejarlos hacer.


Filosofando irremediablemente, la conclusión…

Hubo una vez un niño que hizo una pregunta a su abuelo, cuando los niños todavía aprendían de sus mayores, el chaval quería saber cuál era el sentido de la vida. El viejo, mientras meditaba la respuesta, se lió lentamente un cigarrillo, lo selló con saliva, lo encendió con parsimonia, y dejando escapar las primeras volutas de humo, le dijo: el sentido de la vida es una pregunta sin respuesta, nadie en su sano juicio lo ha encontrado nunca, solo los locos dicen haberlo hallado, y créeme cariño esas personas no son de fiar.

El niño no era yo, os lo aseguro, y tampoco estoy tan loco como para haber hallado el sentido de la vida, aunque estoy en ello; si en lo de volverme loco y, por tanto, en lo de hallar el sentido de la vida. Y cuando lo encuentre, allí donde sea que habite, os adelanto que os lo presentaré.

Hasta ahora creo que la conclusión del porqué de estos genes y del a dónde nos llevan, está siendo satisfactoriamente contestada: no lo sabe ningún cuerdo, y yo aún no estoy loco.

En cualquier caso sí que se pueden hacer especulaciones, y yo voy a hacer la mía:

1º.- Tenemos un gran potencial genético, tanto para crear como para preservar, y por supuesto, para destruir.

2º.- No estamos usando nuestro cuarto gen más importante, que no es que se me halla olvidado de exponerlo, es que simplemente lo he dejado para el final. Este gen, hasta ahora omitido, es el de la vida o el gen inteligente. Creedme, este gen es el que tiene la respuesta al sentido que lo define, el sentido de la vida. Y su objetivo declarado es preservarla en toda su amplitud. Es un gen solidario, conservacionista, evolutivo, que despliega el amor, la convivencia y el respeto por los demás y por lo que nos rodea.

3º.- Cuando sepamos combinar adecuadamente estos cuatro genes y sus actos, podremos empezar a vislumbrar toda la belleza de la vida, y el porqué de ella. En tanto andaremos por los senderos de la arrogancia, de la estupidez humana, de las guerras y las miserias, del asesinato y del robo vil y nocturno. Entre tanto la vida se escapará como las volutas del humo de ese cigarrillo liado mientras meditaba.

Volviendo al tema de mi enfermedad y de cómo voy a intentar curarla, he de decir que tanto los genes como la inteligencia artificial (IA) entran en la ecuación para resolver el quid de la cuestión. En fin, el caso es que al igual que los avances de la IA se producen por el desarrollo de una idea, vaga al principio pero que con la suficiente constancia e intensidad expertos desarrolladores han logrado encadenar una serie de procesos y procedimientos inéditos capaces de entablar una relación enriquecedora con máquinas, máquinas avanzadas pero máquinas al fin y al cabo, Éstas, los ordenadores son básicamente una serie de procesadores cibernéticos que junto a otras partes periféricas operan las soluciones a los problemas de la industria, la medicina, la ciencia, la cultura y todo tipo de actividades humanas, excepción de las biológicas, aunque esto último está por llegar o .llegando ya.

Ésto me ha llevado a pensar que al igual que se dan instrucciones, que es lo que son los algoritmos y todo el software que conlleva la progresión de la IA, también se podrían crear rutinas (software) y pensamientos (algoritmos) para intervenir en el procesador cibernético (nuestro cerebro) que rige al ordenador mágico (nuestro cuerpo) que porta tales maravillas.

En este orden de cosas me he preguntado porqué disponemos de células madre capaces de curar o de recomponer partes de nuestro cuerpo, pero que permanecen quietas e improductivas; estas células parecen inertes pero cuando los médicos con herramientas avanzadas las extraen de sus escondites, las aceleran y multiplican para insertarlas en los espacios dañados o que precisan de un reset de fábrica, hacen su trabajo y crea nuevas células especializadas según donde las depositen. Es una maravilla que no alcanzo a comprender a que dependa de una intervención externa para que actúen conforme a su cometido.

En este orden de cosas he pensado que a través del pensamiento profundo o de la conciencia profunda se puede ordenar a nuestros diminutos ejércitos de bacterias, hongos, virus y protozoarios que trabajen para extraer a las células madre de sus cubículos, trasladarlas a los sitios donde se  necesitan y provocar mediante alimentación específica las multiplicación de las mismas y la regeneración de células como las que he perdido en mis pulmones por culpa del tabaco, las drogas o los agentes tóxicos a los que nos exponemos un día sí y otro también. Con este sistema del pensamiento profundo o la conciencia profunda y el apoyo del microbioma humano, se podría ordenar a ese ejército la limpieza de arterias y varices, la recomposición de daños óseos como las vértebras y la eliminación del exceso de grasa corporal, por ejemplo.

En total, el microbioma que existe en el cuerpo humano alberga a más de 100 billones de microorganismos 1. Tanto en la superficie como en el interior, el cuerpo humano está minado de diversas formas microscópicas de vida. En un centímetro de la epidermis, por ejemplo, habitan más de 10 000 bacterias 1. A estas deben sumarse los microorganismos que hacen vida en las zonas húmedas del cuerpo, en las vías respiratorias altas, en el tracto digestivo y en los intestinos 1. (Fuente Copilot de Microsoft, es el nuevo chat de IA de Edge).

Ya iré contando si hay progresos en esta descabellada idea mía.

Hoy, 20 de diciembre de 2023, a pocos días de las celebraciones de Navidad hablando con Oksana, mi esposa que es de Ucrania (pobre Ucrania envuelta en una guerra maldita iniciada por un malnacido) y habla no muy bien español, por lo que a menudo le explico el significado de algunas palabras del español, hoy al mentar el frigorífico le expliqué por qué este valioso aparato se llama también nevera. Le dije que nevera venía de nieve y que hace no demasiados años en España se mantenía la nieve prensada y ya hielo en neveros, que eran unas construcciones naturales (a veces) o artificiales (otras veces) que los paisanos mantenían a cubierto y llenas de la nieve de las nevadas para convertirlas en hielo durante casi todo el año, entonces no existían las fábricas de hielo que llegaron después y desaparecerían con la proliferación de las neveras actuales. Le conté también que aunque yo no llegué a conocer la existencia de los neveros en mi tierna infancia, sí que vi las fábricas de hielo de las que fui usuario, en ocasiones íbamos a comprar barras de hielo para la nevera de casa en plena canícula en Puertollano donde viví hasta los catorce o quince años; recuerdo cómo veníamos uno de mis hermanos y yo por la calle con la barra en una cesta grande y goteando agua por toda la calle.


Y cuando pienso en ello también recuerdo que en aquella época no todo el mundo podía pagar el precio del hielo, y muchísima menos gente lo podían pagar en la época de los neveros. Pero al principio de los años 70 aquí en España, la del dictador, muchísimas familias pasaban grandes necesidades y carecían de todo.Yo recuerdo perfectamente a los niños mugrientos de los barrios más pobres, de las casitas, con sus ropas sucias y rotas, sus dientes sin cuidar y sus pelos enmarañados, su olor a podredumbre y sus miradas hoscas a veces o envidiosas otras. Ellos al igual que los niños de Gaza tampoco disponían de hielo ni de neveras. Aquellos niños de mi infancia carecían de esos recursos por la situación de explotación de la clase trabajadora que vivía en la pobreza pese a sus esfuerzos, explotación firma de la casa del franquismo y del brutal capitalismo imperante. Hoy los niños de Gaza sufren estas y otras carestías por culpa de la encarnizada venganza de un país sin alma y de unos dirigentes opresores y criminales, que desoyen el grito de las víctimas y miran a otro lado cuando la sangre de los inocentes anegan las calles de la arrasada Palestina.


Al hilo de esto último no me extraña que los actuales mandamases del estado asesino de Israel sean en realidad los descendientes de altos oficiales y mandamases nazis. Si tenemos en cuenta que Israel empezó a apoderarse de los territorios palestinos, a asesinar, expulsar y a proferir todo tipo de abusos contra los legítimos dueños de la tierra palestina, en 1947 justo después del fin de la segunda guerra mundial; es más que posible que esos altos oficiales y mandamases junto con sus esposas e hijos, simularán ser víctimas de los nazis, haciéndose pasar por judios con documentación falsa y mucho dinero en joyas y propiedades ocultas que poco a poco convertirían en dinero contante y sonante con el que tener la capacidad de progresar en su nueva vida. A partir de abril de 1946 el primer ministro inglés Clement Altee a petición del presidente Truman de Estados Unidos permitió la entrada en el territorio palestino que estaba ocupado por UK de 1.500 judios cada mes, aunque Truman le había pedido la entrada inmediata de unos 100.000.

El caso es que de aquellos polvos vinieron estos lodos, los israelíes no sólo gozaron de la ayuda de las potencias occidentales, sino que fueron quienes les proporcionaron armas, dinero y sobre todo visibilidad internacional. Los israelíes han llegado a inventar un éxodo hace miles de años desde Egipto, donde nunca estuvieron. Inventaron una historia divina en la que un dios inexistente les concedía Palestina y territorios adyacentes para su estado de Israel.


Dejando la masacre de Gaza de momento, me vienen a la mente recuerdos de mi infancia. De este episodio de mi vida me he acordado muchas veces y es que fue alucinante, el caso es que yo era bastante pequeño, pero no tanto como para no ir solo al colegio, debería de estar yendo al colegio público Ramón y Cajal de Puertollano, el caso es que una buena mañana que no me apetecía ir al colegio decidí esconderme debajo de unas sillas de las terrazas de los bares de la zona del parque del centro, creo que le llamábamos los jardinillos, es donde está la fuente agria y el pabellón de música con un enorme reloj en frente. Pues en esa zona que había después del reloj se montaban mesas los festivos y domingos que eran atendidas por los bares cercanos en un interminable ir y venir de los camareros con sus bandejas.

El caso es que había una cantidad enorme de montones de butacas y mesas apiladas que a mí me parecían un estupendo escondite que además tenía unas vistas estupendas. En aquellos años los niños no éramos demasiados importantes como para prestarles mucha atención, el hecho es que allí me escondí toda la mañana ¿cuándo salí? no lo recuerdo ¿qué reprimenda recibí de mis padres o del colegio? tampoco lo recuerdo. Son recuerdos incompletos de mi infancia que un día de estos le preguntaré a mi madre por ellos, si lo recuerda ella lo compartiré en este culebrón.


He llegado hasta el último día del 2023 y a pocas horas de levantar la copa de cava celebrando el nuevo año, quisiera hacer unas reflexiones sobre el casi finiquito 2023. Ya se oyen los petardos y cohetes en esta tierra alicantina de San Fulgencio, mientras en otros lugares de la Tierra las explosiones no son producto de la celebración sino del odio, como los brutales ataques sionistas sobre la Gaza Palestina, hoy decenas o cientos de niños serán despedazados por las bombas inteligentes del genocida estado de Israel, entre tanto las naciones miran hacia otro lado. En estos momentos un soldado ucraniano que pasa estas últimas horas del 2023 en las heladas trincheras del frente, con una bebida caliente entre sus manos y un cigarrillo humeando entre sus labios, mira más allá de las sombras 

blancas del campo helado, intentando vislumbrar sin apenas conseguirlo algún desesperado intento de las fuerzas rusas por sorprender su posición. Seguramente mientras escribo estas líneas otro soldado, tal vez procedente de Dnipro, de Kiev, de Leópolis, Jérson o de cualquier pequeña aldea, pone su mano sobre el hombro del que hace la guardia, puede que lo vaya a relevar o simplemente haya salido de las calientes tripas de la madre tierra que los arropa para saludar al compañero. Mientras alzan sus miradas al infinito una estela de misiles ultrasónicos cruza la tierra de nadie desde las posiciones invasoras hacia las mártires ciudades ucranianas. En otras partes del Planeta decenas de guerras desatadas por la codicia de las empresas norteamericanas, rusas y chinas mayormente (en otros tiempos las empresas codiciosas procedían sobre todo de Europa de las que aún quedan numerosos vestigios) saquean los tesoros de las tierras de países pobres con la connivencia del resto de las naciones, de sus gobernantes que están bien untados por las corporaciones extranjeras y del derecho internacional hecho a medida de los intereses de los poderosos como no podía ser de otra forma.

Este 2024 que recién empieza (mientras he avanzado unas líneas han pasado las últimas horas del 23 y ya estamos en el 24) dejará su correspondiente estela de muertos que no debieron de ser, de niños sin padres arrastrados a una vida de sufrimientos y pobreza, de mujeres empujadas a la prostitución para regocijo de los asesinos y de a los que solo les importa su ombligo (algún día habrá que legislar contra el ombligo). Tanto regocijo por el ‘momento’ en el que acaba un año y comienza el siguiente, como si esa alegría y celebración exagerada pudiera suponer un algo añadido a las vidas de los celebrantes, es como un sortilegio a las estrellas o a los santos de los cretinos. Las huestes de imbéciles se emborrachan y bailan como orates en busca del éxtasis o de la fórmula de la prosperidad que nunca les llegará por ello si es que en alguna ocasión les llega. Y al son de los bailes de millones de homínidos drogados o borrachos o ambas cosas a la vez, el mundo seguirá desplazándose a una velocidad sideral en la inmensidad del Universo, acompañando al sistema solar que vuela al compás de nuestra Galaxia que se aleja de las demás Galaxias (cientos de miles de millones de ellas o más) enfriando el espacio universal hasta límites de lo imposible y hasta que éste colapse y, puede que se reinicie con un súbito y descomunal encogimiento previo a un nuevo Big Bang y vuelta a empezar. Entre tanto millones o miles de millones de estúpidos portadores del cuerpo de Adán o del de Eva habremos perdido la oportunidad de ser felices, de tener el amor de los ángeles o de ser amados porque nos lo ganamos a pulso.