Debido al calentamiento global virus atrapados en milenarios glaciares están siendo devueltos a la vida para, cual Armagedón bíblico, acabar con ella.
El virus podría haber navegado en plantas, peces o cualquier otro medio por el río Yangtsé el cual atraviesa Wǔhàn, capital de la provincia de Hubei y la ciudad más poblada en la zona central de China.
El río Tuotuo, fuente del Yangtsé, de 375 km, que nace en las montañas cordillera Dangla, en un glaciar que se extiende al oeste de la montaña Geladandong, a unos 5.500 metros de altitud. Ese glaciar podría ser la cuna del coronavirus Covid19 y debido al cambio climático.
Así que ni guerra biológica ni accidente, el virus que va a arrasar el planeta ha sido provocado por la desidia de los gobiernos, la falta de escrúpulos de las empresas y la porquería que todos y cada uno de nosotros hemos ido esparciendo en nuestra casa, en el planeta azul.
Y si el Covid19 no acaba con nosotros, pronto lo hará otra amenaza emanada de la estupidez congénita de nuestra especie o a causa de la devastación que día sí y día también seguimos infligiendo inmisericorde a esta única y extraordinaria bola sideral.
