domingo, 10 de febrero de 2019

La democracia 2ª parte.



Una parte esencial de las democracias occidentales, a las que tan a menudo les gusta recurrir al PP, al PSOE y ahora también a C's, es el compromiso que se deriva de la formulación constitucional en que se refleja el contrato entre la sociedad y sus dirigentes o clase política, la que conforma vía elecciones democráticas, valga la redundancia, el poder público. Sin este contrato la sociedad estaría abocada a la ley del más fuerte o ley de la jungla. Viviríamos en un continuo conflicto, donde las dispustas más mínias se resolverían mediante ajustes de cuentas, habrían emboscadas sangrientas y el precio de la vida sería el valor de un bledo.

Pero hoy en día en España y cada vez en más países de nuestro entorno, las élites gobernantes parecen haber olvidado la letra del contrato, y se están vendiendo descaradamente a los poderes económicos a los que parecen adorar y sirven, la mayoría por meros pero importantes devengos en forma de corrupción pura y dura, otros más zorrunos por sillones en los consejos de administración que tratan de legalizar a la par que mantienen sus enormes privilegios de ex gobernantes.

Y cuando se les requiere por la dejación de sus obligaciones, tratan de enmascarar sus actos, más que próximos al delito, con una falta de presupuesto, con la culpa es de la crisis, de la longevidad de las personas, de lo elevado de las pensiones, de la situación internacional, de los conflicto en donde Jesús perdió las chanclas, o simplemente de los problemas de candidiasis del coño de la Bernarda. El caso es que jamás los problemas se deben a su negligencia, a su falta de coraje, su inutilidad innata, su inexperiencia, su corrupción, su mala gestión o simplemente su estúpida inopia o ignorancia absoluta que viene a ser lo mismo.

A nuestros dirigentes que no líderes hay que recordarles que en el contrato constitucional que ya he mencionado se especifica claramente, sobre todo en el capítulo 3º de los principios rectores de la política social y económica, que los poderes públicos:
- artículo 39: aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia, la protección integral de los hijos.
- artículo 40: promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico, una política orientada al pleno empleo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados.
- artículo 41: mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo.
- artículo 42: velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.
- artículo 43: organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.
- artículo 44: promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho, promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general.
- artículo 45: velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente.
- artículo 46: garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad.
- artículo 47: los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
- artículo 48: promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural.
- artículo 49: realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos.
- artículo 50: garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.
- artículo 51: garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos.

Estos artículos, junto al 51 que no he incluído, conforman el capítulo 3º del título 1º de los derechos y deberes de nuestra amada Constitución de 1978, la viejita, y solo rematar que ni uno de estos doce artículos aquí recortados en lo básico se cumple en la actualidad, por lo que hay que decir sin reparos que nuestra amantísima Constitución del año del Señor de 1978 es incumplida sistemáticamente por nuestra clase gobernante. Y no basta con que nos vengan estos cuenta cuentos y correveidiles de tres al cuarto que los artículos constitucionales se hicieron para ser desarrollados en leyes, y como si nos tomasen por idiotas e ignorantes del culo de una reína, no le quitan polvo a los años pasados y dan a entender que con casi cuarenta cumplidos aún no han tenido el tiempo sus malditas señorías para llegar a poner en una puta ley estos derechos del copón bendito. Y dígoselo a sus señorías con o sin recato, con o sin un poquito de respeto a la Cámara de inútiles que viven del cuento a cuenta de los ciudadanos, sufridos ciudadanos españoles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario