viernes, 15 de febrero de 2019

De la naturaleza de la democracia.



“Todos aquellos que bajo su guía se dedicaban con pasión a la contemplación de la naturaleza eran considerados y llamados sabios y este título se extendió hasta el tiempo de Pitágoras, del cual, según Heraclides Póntico, discípulo de Platón, hombre de gran cultura, se cuenta que llegó a Fliunte, donde trató con erudición y elocuencia de algunas cuestiones con León, príncipe de los fliasios. Admirado León de su talento y de sus palabras, le preguntó en qué arte confiaba por encima de todo, a lo que él respondió que no conocía ningún arte particular, sino que él era un filósofo.

León, asombrado por la novedad del nombre, preguntó quiénes eran los filósofos y qué diferencia había entre ellos y los demás; a lo que Pitágoras respondió que a él la vida de los hombres le parecía semejante a ese tipo de ferias [= fiestas nacionales griegas = Olimpiadas] que se celebran con un grandísimo aparato de juegos con la participación de toda Grecia, porque del mismo modo que allí hay unos que tratan de alcanzar la gloria y la celebridad de la corona de la victoria con sus cuerpos entrenados, mientras que otros llegan con la intención de obtener ganancias comprando y vendiendo, hay un tipo determinado de personas, y con gran diferencia el de mayor valía, que no buscan ni el aplauso ni el lucro, sino que llegan allí simplemente para ver y observar con atención qué es lo que sucede y cómo sucede, de la misma manera nosotros también, como si hubiéramos venido de una ciudad a una especie de feria atiborrada de gente, hemos venido a esta vida desde una vida y una naturaleza diferentes, unos para ser esclavos de la gloria, otros del dinero, pero hay unos pocos que, sin tener en consideración todo lo demás, se dedican con pasión a examinar la naturaleza de la realidad, y ellos son los que se llaman a sí mismos amantes de la sabiduría, que es lo que significa filósofos y, del mismo modo que en la feria el comportamiento más noble es limitarse a contemplar sin buscar nada para sí, así también en la vida la contemplación y el conocimiento de la realidad son actividades que superan con mucho a todas las demás”

CICERÓN. Disputaciones Tusculanas, V, 3, 8-9. Madrid.2005
(Traducción de Alberto Medina)
Se trata de un texto del año 45 aC., de un filósofo estoico, que entiende la filosofía como “el conocimiento de las cosas divinas y humanas”. Un conocimiento que cura el alma de temores.

He visto y compartido algún artículo sobre el peligro que corre la democracia. Lo cierto es que a mi limitado entender, por su naturaleza, la democracia es un obstáculo muy serio para la imperante ideología actual; me refiero a la ideología del dinero cuyos adoradores y tenedores la ponen por delante de cualquier otra circunstancia. El dinero o el capital es hoy en día el bien más preciado y sin embargo por sí mismo no es sino el reflejo de una promesa. Y con esa promesa se mueven las voluntades de los más débiles, que son la mayoría. Si te mueves por dinero exclusivamente eres de ese tipo de seres, uno débil que puede ser objeto de compra. Un ejemplo es nuestro nefasto presidente del gobierno de España al que le he oído decir algo así como "una cosa es ser solidario, y otra es serlo a cambio de nada". Él antepone la solidaridad, que se supone a de hacerse sin esperar reciprocidad, a la obtención de un beneficio como intercambio. Y cuando una inmensa mayoría de españoles votan a un ser de este calado es que algo no marcha bien en nuestra nación.

El actual equipo gobernante y el que estuvo antes se llenan a menudo la boca defendiendo la democracia existente, según ellos, en nuestro país, y cuando se les pone a tiro defienden a capa y espada la Constitución como Carta Magna que nos dimos todos. Ellos defienden postulados socialdemócratas, unos más a la derecha y otros para el otro lado, y lo hacen porque así se entiende mejor la democracia que ellos defienden y que no es ni más ni menos que la representativa. Pero esta denominación encierra una trampa y es que los representantes tienen su legitimidad cuando reciben el encargo de los representados pero no quedan sujetos ni a sus promesas, que pueden obviar tan tranquilamente como les parezca, ni a la voluntad de sus representados, que la pueden doblegar como quien no quiere la cosa. Y en esta pseudodemocracia no es preciso, tampoco, que los representantes atiendan los dictados de la Carta Magna que es la que marca las pautas legislativas, ellos se sienten libres de ataduras e interpretan sus propias responsabilidades a su libre albedrío, convirtiendo la democracia representativa en una democracia subrogada en la que el poder ya no emana del pueblo sino de la cámara de representantes.

El ejemplo más claro es que la mayoría de la cámara representada por PP y PSOE reformaron la Constitución para poner como prioritario el pago de la deúda y sus intereses a cualquier otra cuestión, justo lo apuntado antes. Y cuando la crisis empezó a quitarles las casas a los ciudadanos, en vez de legislar para mantenerlos en sus viviendas, los representantes supuestos de la voluntad del pueblo, se dedicaron a mirar a otro lado en tanto legislaban para proteger las inversiones fraudulentas de las entidades bancarias. Porque no hay que olvidar que el dinero que han prestado los bancos para comprar las viviendas en todo el mundo es producto de un ardiz financiero por el que las entidades creaban y crean dinero de la nada *. Y así mientras los políticos y la justicia protegía a unos, cuando menos, marrulleros, por no decir, estafadores y delincuentes a los que antes y después se rescataría con dinero público y deúda que habrán de pagar hasta nuestros bisnietos, mandaba a la policía a desalojar casas de gente indefensa, aporreaban y detenían a quienes defendían el derecho a la vivienda digna que marca la Constitución, además del derecho al trabajo o a una prestación sustitutoria. Nada se hizo y nada se hace, así que a mi entender la democracia no está en peligro, la democracia hace tiempo que murió aplastada por los intereses del capital, amordazada por la representación política traidora e inícua y secuestrada por la justicia del mal, del oprobio y de la deshonestidad que envuelta en togas negras y volúmenes de la ley, no la practican y se aprovechan de ella para darle el golpe de gracia a ... tú ya sabes querido.

* Existen multitud de páginas que te muestran como crean el dinero los bancos de la nada, como no me predispongo por una en concreto os dejo esta búsqueda en Google (https://www.google.es/search?q=creaci%C3%B3n+del+dinero+por+los+bancos&ie=utf-8&oe=utf-8&client=firefox-b&gfe_rd=cr&ei=G7SEWY-9EPGJ8Qexn4igBw).

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