jueves, 7 de febrero de 2019

Codicia y ansia.



La avaricia (Latin, avaritia), a diferencia de la codicia, es el afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor abstracto con la intención de atesorarlos para uno mismo, mucho más allá de las cantidades requeridas para la supervivencia básica y la comodidad personal. Se le aplica el término a un deseo excesivo por la búsqueda de riquezas, estatus y poder. Sin embargo la codicia, por su parte, es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas. La codicia (o a veces la avaricia) se considera un pecado capital (casi todo de la Wikipedia).

Y para el Real Diccionario de la Lengua de don Miguel de Cervantes el ansia o la ansia, a parte de que procede del Latín tardío anxia, y en concreto de la raíz de angĕre "estrechar", "ahogar". su significado es la congoja o fatiga que causa en el cuerpo inquietud o agitación violenta. Pero también es la angustia o aflicción del ánimo.

Otras explicaciones halladas en Google se refieren al estado de intranquilidad o inquietud muy intensas causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro. A menudo es producto de la penalidad o de las circunstancias cuando éstas son adversas.
Un sinónimo es la aflicción o congoja. Y físicamente se presenta como el agobio o sensación de opresión en la región torácica o abdominal que produce respiración fatigosa; generalmente no tiene una causa precisa; también como la sensación de malestar en el estómago que se experimenta cuando se tienen ganas de vomitar y que suele culminar en vómitos.

Y expuestos los términos del título de este escrito he de hacer incapié que es la codicia, sin duda alguna, la que mueve con poderosa fuerza los pasos del ínclito Puigdemont y su banda de preclaros inmorales. El ansia que sienten por el devenir de los acontecimientos vendría a ser la causa del exceso de codicia y en alguno de los casos de avaricia.

La peste secesionista, que nunca independentista porque independiente no lo son ni los astros ni los planetas del espacio sideral, tiene un mantra que a fuer de repetirlo trata como si de una verdad religiosa se tratase. El mantra dice y platica sobre la legalidad de sus aspiraciones que nadie duda, asumiendo como si fuera inherente a la susodicha legalidad la supuesta cualidad de democrática la aspiración separatista y democrática la fórmula o el process ejecutor de tales aspiraciones. Obviando a las claras que la verificación de la calificación de democráta y legal de tales actos y deseos ha de verse y confrontarse a través de la observancia de las leyes que entre todos redactamos y ellos aceptaron para acceder a los cargos, prebendas y poderes que ostentan.

Tanto el ávaro como el codicioso pretende hacer creer de sus derechos sobre las cosas por el propio hecho de su deseo ya sea éste legítimo o no. La posesión in eternum de unos bienes arrebatados a la propiedad legítima produce un constante estado de ansiedad que se trata de ocultar con ataques a los saqueados, con aleluyas de superioridad moral y cantos a la libertad que ellos mismos socaban con su impertinente asalto a los derechos consensuados.

La mentira es otra de sus armas preferidas y asi los adalides de los insurrectos, tanto los apresados por la justicia, como los huídos del peso de la ley, o los que pasean en libertad su perpétua falsedad, hacen gala contínuamente del asedio a que se dicen sometidos por un Estado Español opresor y sucesor del tirano dictador Francisco Franco, cuando en realidad solo tienen los síntomas de la aflicción y de la congoja que les revuelve las tripas porque no aguanta ya tanto abuso de la ignominia y del oprobio que ellos destilan.

La terquedad con que los dirigentes de la derecha secesionista promueven la rebelión se hace difícil de digerir, salvo que se interprete en el paradigma del todo vale para alcanzar los objetivos deseados. Pero a estos aprendices de brujo se les escapa algunas de las cuestiones previas a las que debe ser sometido un plan que pretenda alcanzar la meta buscada. Una de las más importantes cuestiones, sobre todo para los jerifaltes de la derecha catalana, es que si ellos para lograr su independencia muestran el camino de la desobediencia a la legalidad temporal como arma para hacerla doblar las rodillas y poder decapitar a la bestia, serán esas premisas y esas fórmulas las que empleen los asalariados de la oligarquía secesionista contra los ahora rebeldes sean mañana gobernadores de su particular Arcadia para doblegarlos a la primera de cambio, hacerles doblar sus patibularias piernecillas y cortar sus enjutos cuellos llenos de vileza y avaricia palpable.

Y los descamisados de la izquierda falsaria que pretende llevar a la ruína a una tierra de promisión y que hasta hace pocos meses se dirigía a una velocidad de crucero hacia la prosperidad más envidiada de entre multitud de naciones. Esta izquierda rancia heredera del comunismo estalinista que declinó invertir en la internacionalización del socialismo para que fuera invencible, y que pagó con falsas promesas al comunista catalán Jaime Ramón Mercader del Río para que asesinara un 21 de agosto de 1940 al ucraniano padre de la Revolución Permanente y de la Internacionalización del Socialismo y de la Cuarta Internacional, todas las proclamas que los dirigentes estalinistas de la CUP odian a muerte porque supone enfrentar sus mínimas inteligencias con mentes evolucionadas como la de León Trotski masacrada por su antecesor Mercader. Estos brujos de la revuelta prefieren las miserias de décadas, antes que el acercamiento a las posiciones defendidas y proclamadas, aunque no resueltas, en la Constitución española del 78. Y prefieren que su "pueblo" carezca de avances médicos, tecnológicos y de prosperidad porque eso supondría alejarse aún más de lo que ya están de alejados de una realidad palmaria que nada tiene que ver con el ideario tercermundista de estos parias de la Tierra.

Y mientras el Condado de la Barcelona industrial, sin sus alrededores llenos de campos de labranza donde vagan segadores borrachos al compás de las sardanas más vetustas a la espera de las ayudas al campo de la Bruselas que tanto denigran ahora y en donde se oculta de los medios españoles el botifler en la sombra del Carlas; y digo que en el Condado de Barcelona se preparan para exigir un referendum que les permita separarse de la inculta y campesina Cata la Uña en caso de que esta se separe primero de España, quieren crear una nueva identidad política que se llamaría Tabarnia y que con toda probabilidad permanecería dentro de España y la UE.

En fin, esto tiene mucha tela que cortar y puede que brevemente o no, aporte un nuevo escrito a este desquiciante problema que han preparado los catalocos separatistas. Hasta ese momento os deseo a todos unas felices fiestas, los que están en la cárcel por saltarse la ley que la sufran, los que emigraron porque la banda de los Puyol expolió los dineros de Cata la Uña al igual que expolió y expolia los del resto del Reíno de España el Rajoy y su cuadrilla o los antecesores de la Susanita de Andalucía, pues a esos españoles que vagan allende los mares y los Pirineos, que ojalá puedan volver pronto pero que no se hagan muchas ilusiones. A los que viven fuera de la casa que no pudieron permitirse por la usura de los bancos rescatados con el dinero de todos que ya no devolverán porque el dueño de la llaves de las arcas del Estado no le importa que sean los suyos los que roban, pues a esos españoles echados a rastras de sus casas por mis compañeros uniformados bajo las ódenes de jueces y juezas sin sentido de la equidad y la proporcionalida que ningunean y obvian los preceptos constitucionales como si fueran papel mojado, pero no ven rastros del delito en los tejemanejes de las corporaciones de la estafa y el saqueo con las titulaciones de las hipotecas y las ventas a fondos buitres de montones de viviendas protegidas o indebidamente colocadas en mercados opacos, a esos que viven bajo otro techo o bajo las estrellas que ya no se ven por la estupidez humana, a esos que tengan paciencia y se rebelen que ya no tienen nada que perder, que exijan sus derechos que sí que los tienen, pero por favor no fuméis, no os droguéis, no os emborrachéis, no seáis como esos independentistas del carajo, sed más bien como los recios españoles de antaño, los de Fuenteovejuna y todos a una echad a patadas a tanto zángano y mangante.

Y, por supuesto feliz y próspero año nuevo.

Post Data: y que todo el que pueda que se haga vegano. No más sacrificio animal y nunca más brutalidad y sadismo para con nuestros compañeros animales de esta nave sideral que es el planeta Tierra.

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