jueves, 7 de febrero de 2019

Último escrito sobre los hechos de Cataluña.



Reeditado.

No voy a seguir opinando sobre lo que ocurre por esos lares, o si, entre otras cosas porque se huele la inquina con la que muchos seudoindependentistas acogen los pensamientos de izquierdas, internacionalistas y unionistas. La mezquindad de los separatistas está saliendo a flor de piel, el nacionalismo es una de tantas aberraciones que se prodigan en este mundo tan injusto y que entre todos conseguimos que sea aún peor.

Yo estoy seguro que los catalanes, incluso, los nacionalistas a los que tanto aborrezco, tengan toda la culpa de lo que está pasando y de lo que va a pasar, que gran parte de esa, de la culpa, la tiene el PP y su corrompida dirección política. Aún así, como bien dicen los que saben, este proceso está lleno de irregularidades y barbaridades anti democráticas, y lo peor está por llegar y como se está viendo ahora están llevando a los niños al frente de la confrontación, y esos actos les convierten además de en aborrecibles nacionalistas en miserables criminales. Habrán de responder ante la Historia de su fanatismo y de su arrogancia.

Y ahora la despedida. Id a donde queráis ir, vuestra adorada república con rios de miel os espera, allí todo va a ser mejor. Ya exprimísteis la vaca España copando la industria que ahora volverá a las tierras donde debió estar, id donde queráis pero por favor no volváis, quedaros con vuestras pequeñas tierras rodeadas de España, quedaos y no toquéis un cacho de nuestras tierras anchas y bravas.

Firmado Antonio Salvador Manchón Alonso.
Ciudadano del mundo, español y de izquierdas.
Ojalá caíga hasta la última de las fronteras, ojalá se hundan todos los muros, ojalá mañana España sea republicana.

Un nuevo texto sobre Cataluña.



Reeditado porque a fecha de hoy, a punto de comenzar el juicio a los que proclamaron la efímera República catalana o la declaración unilateral de independencia proclamada por Cataluña con respecto a España, aprobada por el Parlamento de Cataluña el 27 de octubre de 2017 y suspendida por el Tribunal Constitucional el 31 de octubre del mismo año.

Con desgana voy a tratar de desgranar mis penúltimos pensamientos. En la cuarta parte, capítulo 4º de Grietas en los cimientos de la obra Los Miserables, Victor Hugo analiza cuestiones de la Revolución francesa a partir del acceso al trono, brindado por el pueblo de Francia, de Luis Felipe en 1830.

Luis Felipe I de Francia (en francés: Louis-Philippe Ier de France) (París, 6 de octubre de 1773-Claremont, Surrey, Inglaterra; 26 de agosto de 1850) fue el último rey de Francia, reinando con el título de "Rey de los franceses" (Roi des français) entre 1830 y 1848, llevando implícito con ello el título de copríncipe de Andorra (de la Wikipedia).

Victor Hugo hace cábalas, que no voy a transcribir porque no invalidan el relato, sobre la mejor forma de gobierno, descarta el comunismo porque estima que el reparto igualitario impide el esfuerzo personal y lleva al decaimiento social, cultural y económico de la nación. Tampoco aprueba el capitalismo salvaje en donde los sueldos son de hambre y no existe control estatal ni redistribución mínima de la riqueza. Victor Hugo, hace ciento cincuenta años y otros mucho antes, ya preconiza que el estado debe existir para buscar la felicidad de los ciudadanos y asegurar la justicia social. También apoya un sistema político entre el socialismo y el capitalismo, cogiendo partes de cada lado, a ser posible las mejores y aboliendo las peores.

El caso es que siglo y medio después, politicastros de tres al cuarto, ascendidos por los votos obtenidos con trucos de verduleras y mentiras de estafadores, consiguen que cada día se vayan al otro mundo muchos hombres y mujeres que en éste solo han tenido tiempo de sufrir y padecer, sin que la justicia social haya hecho aparición en sus años vividos.

Ahora los hijos acatalonados de los charnegos de antes, se sienten superiores a los otros obtusos nativos de la misma piel de toro, y han decidido hacerse independientes sin resolver la ecuación del abuso, sin detener y poner ante la justicia a sus propios saqueadores, a sus Maria Antonietas y a sus Luis XVI. Los arteros políticos que están llevando a España a una guerra civil en Cataluña han estado durante años jugando con varias barajas, por un lado han apoyado a los gobiernos de España, ya fueran del PSOE o del PP, con tal de que llenasen sus arcas y pudiesen gastar los dineros de todos en sus propios intereses, perdiendo por el otro lado el tiempo que hubieran podido usar exigiendo más democracia y el paso a la República descabezando la monarquía impuesta por el dictador, pero no a ellos eso no les importaba, en ese tiempo Puyol y sus secuaces hacían caja, su propia caja, evadiendo millones, sacrificando las arcas del estado en su favor y organizando una nueva concepción de la realidad social en la que las grandes urbes se llenan de turistas que encarecen la vida de sus habitantes y ocupan edificios y anegan las calles impidiendo la convivencia cívica; una realidad en la que los ciudadanos tienen que optar por trabajos de lacayos sin futuro y con pensionistas tercer mundistas en el primer mundo. Un pais sometido al neocapital y a las directrices divinas, con reyes de por vida y ladrones gobernando.

Y ahora, ante la inconsistencia del gobierno del partido más corrompido del mundo al mando de los destinos de España, los independentistas golpistas enfrentan la legalidad e imponen sus cartas ante una mesa de juego en la que algunos de los jugadores llevan más cartas entre las mangas que a la vista de los demás jugadores. Hoy (21/9/2017) el segundo de la Generalitat intentaba en la tele vender la moto del derecho internacional y de la legalidad de sus leyes emanadas, como no puede ser de otra forma, de la legalidad que les da la Constitución españolista del 78. Un contrasentido propio de cobardes que no estarán frente a los fusiles.

Ayer la Guardia Civil era acosada por imberbes y agitadores borrachos de efluvios independentistas como si fueran a alcanzar el nirvana, como si fueran a entrar en la tierra prometida, sin saber o sabiendo que eso son solo embustes, mentiras y veleidades de los que sueñan despiertos. Nunca van a progresar sin el apoyo de España por que están pegados fisicamente a nosotros o a nuestros socios que de ser los suyos pondrían en peligro sus propios territorios. Francia tiene separatistas por todos lados al igual que Italia, los otros países están allende éstos. Cataluña sin España está aislada y sin el 80% de sus clientes. Además obvian a Rajoy y al PP, quienes están más que dispuestos a hacer desfilar a la mismísima Legión con tanques por las avenidas de Cataluña. Y si corrían aterrorizados los catalanes por una miserable furgoneta por las Ramblas, ya veremos cuando paran de correr cuando suenen los primeros bazokas en Barcelona. Y si esperan la ayuda internacional hay que recordar que antes que España también esperaron en Europa los Bosnios, los ucranianos y tantos otros. Luego cuando ardan edificios emblemáticos, cuando el turismo se retraiga a niveles de los primeros años de Franco, cuando la ganadería, las vides y las fábricas paren y llegue la escasez, vuelvan los giros de los que están fuera y los mutilados sean miles y tantos como los muertos. Puede que entonces España pierda Cataluña, puede que el Rey pierda su corona, puede que España gane la República, pero puede que entonces pensemos que se podrían haber hecho las cosas de otras maneras, con otras formas, sin incitar a las masas descerebradas, a los chavales sin carrera pero con ganas de liarla parda, a las nenas que llaman a tomar las armas y a los voceros del odio que alzan el puño, tiran la piedra y esconden la mano.

Odio tener razón, pero esto ya lo veía venir. La sangre está apunto de empezar a correr por las Ramblas, los políticos que llaman a la resistencia están voceando por la guerra, ninguno de los que está al mando parece tener ni la mitad de la cordura del mandatario venezolano que tantas veces ha vilipendiado el pendejo que nos gobierna desde Madrid. Pero los bastardos que soliviantan y mienten al pueblo catalán vendiéndoles la quimera de la independencia son tan aborrecibles como los tarados que gobiernan en las mismísimas tierras del oprobio, estén donde estén esas tierras.

lunes, 4 de febrero de 2019

Dejación.



Pasando que es gerundio, es lo que se hace más a menudo de lo que sería conveniente, y lo hace el artista de las letras que no escribe sobre lo que se debe informar a los lectores ni tampoco en clave de denuncia para tratar de incordiar a los que pueden corregir los defectos de la sociedad. Y uno de los grandes defectos de la sociedad es la actitud de los que han sido elegidos por todos para que corrijan las leyes existentes, elaboren nuevas o derogen viejas, para que dirijan los entes de gobierno y velen por el correcto desarrollo social. En estos términos es en los que postpusimos la acción popular del levantamiento armado contra los regidores corruptos, incapaces o inútiles, actos de revuelta popular ampliamente reconocidos en multitud de Leyes Magnas y en el Derecho Universal de los Pueblos.

Y es que en este loco mundo, como ya tildé la actualidad general planetaria en otro escrito tiempo atrás, casi nadie hace lo que debe, y eso aunque los actos que debiera hacer solo le supogan mover un maldito dedo, y pongo como ejemplo algo que evitaría más de una muerte, muertes de personas inocentes, muertes de amantes, muertes de familias enteras que si el que deja de hacer lo que debiera costándole tan siquiera el esfuerzo de mover un maldito dedo tales muertes nunca se producirían, me refiero a poner el intermitente en el vehículo. Yo veo esta dejación, que además es una falta castigada en el código de circulación con multa, creo, a diario. llegando a ver el despropósito de alguien que montado en su vehículo te mira intentando indicarte con la mirada lo que pretende hacer para que te apartes, en tanto que tú te hayas frente al elemento conductor, pegado a la pared de una casa a pie en una zona sin aceras, y pensando el porqué el inútil que te mira desde dentro de su vehículo no utiliza los putos intermitentes para hacerte ver cuál es su intención. En fin hay demasiado tarado ahí afuera, sin duda alguna.

La justicia que no aplica justicia, claro que es discutible pero sin ir más lejos veo a diario cómo tiparracos que acaban matando a su exmujer andaban en libertad a pesar de haber sido denunciados una y mil veces; también veo cómo gente de las finanzas arrasan los ahorros de muchos y luego acaban envejeciendo en paraísos caribeños mientras los saqueados han de enfrentarse con abogados ilustres que encima les acaban esquilmando con los costes de las actuaciones. Y los médicos que te envían al calvario de las pruebas y al envilecimiento de las drogas legales de la farmacia cuando podrían haberte dado las pautas alimenticias y mostrado los hábitos de esfuerzo físico o descanso regulados para evitar tanto medicamento.

Vivimos en un mundo en que el gobierno hace dejación todos los días de sus obligaciones y al que como respuesta el pueblo debería de dejarle sin sus competencias. Pongámos ejemplos, el juego online y presencial está destruyendo a miles de familias, muchas empresas han de afrontar el robo por parte de sus empleados o la dejación de sus obligaciones porque cuando el empleado o el directivo está enganchado al juego y ya es ludópata no piensa en otra cosa que en apostar y en disponer de dinero para jugárselo, ya sea dinero suyo o de otros. Hay familias que no disponen de calefacción o de otros bienes porque el cabeza de la misma se lo gasta todo en la ruleta virtual del Usain Boll de mierda. Odio a los deportistas que anuncian los juegos online o cualquier otra porqueria esclavizante, pero también odio al gobierno que no impide tales prácticas. Lo mismo pasa con los cientos de miles de mujeres que ejercen la prostitución en España y en Europa, la cara se nos tendría que caer de verguenza. Que basura de democracias son estas en las que se permite que unas personas compren a otras para meter sus asquerosas mingas y correrse dentro aunque sea a través de un puto plástico preservativo. Indecente, inmoral y aborrecible es esta sociedad del despilfarro que asesina y deja de supervisar el crimen diario y continuado de millones de seres vivos torturados para que esta corrompida hasta la médula sociedad se de el gustazo de comer más de lo bueno, y lo bueno entre comillas es un trozo del cadáver de un animal cazado, criado o pescado privándole de cualquier derecho a su vida.

Deja el gobierno, deja la sociedad y dejamos cada uno de nosotros de hacer lo que debemos de hacer porque preferimos seguir viviendo en nuestra Matrix particular esperando que las consecuencias las paguen siempre otros. Ahí están los puigdemont del montón que de pronto dejan de gobernar para auparse a la poltrona de la presidencia de una república ideada en sus húmedas fantasías. Ahí tienes a los rajoys del turno de espera que mientras millones de trabajadores son pobres a pesar de trabajar, él mirando para otro lado que también es gerundio, propone subir ni treinta euro al mes osea un euro al día el salario mínimo interprofesional y eso y siempre que se cumplan determinadas condiciones. Pues nada a partir del año que viene los pobres trabajadores ya lo serán un euro menos, pero ni por esas porque a la par nos sube a todos el gas, la gasofa, la electricidad, el pan y la zanahoria del burro que cree que somos todos y cada uno de los muy y muchos españoles.

Y entre tanta dejación el planeta se enfrenta a los tarados internacionales como el Trump. Y ahora el mandamás chino el tal Xi Jinping, que al tener un nombre traducido del chino no se tiene en cuenta la regla de la m antes de la p ó la b, pues como decía el chino se ha propuesto convertir la china hipercontaminada en un edén de los verdes y ha empezado a exigir cuotas y tiempos a los fabricantes de autos para que dejen los motores de carburantes por los motores eléctricos. En tanto el trompetero del Trump se apresta a reactivar la minería del carbón y el expolio de territorios hasta ahora vírgenes como las tierras desheladas del Ártico. Pero la Tierra entre tanto y a pesar de los tarados que nos gobiernan aquí y acullá, sigue su viaje interestelar recogiendo, como durante toda su existencia, el polvo de las estrellas que un día dió en crear la maravillosa biodiversidad que ahora desde nuestra inagotable estulticia estamos decididos a destruir para siempre jamás. Dentro de un millón de años cuando de la humanidad no queden más restos que algunas decenas de satélites al pairo entre los planetas del sistema solar o rebotando sus cachitos rotos entre los asteroídes de la nube de Orts, las cucarachas mirarán la imponente estela de estrellas que conforma nuestra galaxia pensando tal vez si eso es Dios.

Forges se ha despachado a gusto.



Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es de todo punto necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.
Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.
Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. 
Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.
Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado  natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre, reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.

- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un solo presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.

- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.

- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.

- Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero, sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.

- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.

- Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.

- Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.

- Es Mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

- Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

- Es Mediocre un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo.
 
ANTONIO FRAGUAS DE PABLOS (FORGES)

El duelo de los orates...



...los orates que nos gobiernan van a batirse, pero no serán ellos en persona, que yo pagaría por ver partirse la cara al Carla con el Mariano. Serán los figurantes quienes pongan la sangría.

A mí me jode mucho tener razón. Esto que mañana u hoy va a pasar en Cataluña lo veía venir de lejos. Por un lado tenemos la malísima gestión que han hecho los partidarios de la secesión de la legislación con que quieren acompañar su reto a España, impidiendo un verdadero debate parlamentario sobre tales cruciales cuestiones y saltándose a la torera la propia ley de la que emanan sus investiduras y legalidades. Para este camino no hacían falta esas alforjas, bien podrían haber acortado por cualquier vereda y cual atracadores o salteadores haberse plantado tras la barricada o la empalizada a esperar a las huestes legionarias el asalto militar de su exautonomía.

Lo tenían cuasi todo, pero no señor quisieron más y de tanto más querer se les rompieron todos sus cántaros a estos cabrones que se llaman independentistas. Porque cabrones y fuera de la ley son, lo son porque llevan a su pueblo estúpido como el de los restos de esta España que tanto aborrecen, si la España de los charnegos, la que les roba y la de los picoletos y la nacional a una guerra que no van a ganar, porque ellos no van a poner los muertos, y ni siquiera quieren exponer sus dineros que a buen recaudo en Suiza ya tienen los Puyoles y Máses de mierda que subidos en las trancas del árbol del poder creen que antes que ellos todos caerán. Son como Hitler que viendo que los rusos estaban ad portas ordenó dejar caer hasta el último bastión nazi antes que doblegarse y pedir la paz. Para él como para éstos el pueblo que no se sacrifica por sus endiosados líderes no merece sobrevivirlos.

Pablo Iglesias ya ha advertido que no quiere la secesión, aunque pactaría un referendum legítimo y consensuado para atender la voz del pueblo. Aunque yo creo, oídas otras opiniones doctas, que no sería necesario eso ya que España y Cataluña no son naciones que se rijan por ese tipo de consultas a la ciudadanía, nunca lo han sido y si se quiere que a partir de ahora lo sea se debería de empezar por cuestiones menos bárbaras hasta alcanzar consensos para preguntar por cuestiones de tal calado.

Aquí, lo peor de lo peor, aunque algunos me van a criticar y acusar de facha o vete tú a saber qué, es que habían mil y un caminos que tomar antes de echarse al monte, al PP no se le puede tomar a las bravas porque son la esencia del franquismo, el último bastión de la ultraderecha, la casa común de los camisas azules, donde están los que manejan el dinero, los generales y gran parte de la oficialidad armada del país. Un enfrentamiento con ellos supone enfrentarse a la casta, a todas desde las huestes de la intransigencia más arcana, a las togas negras, las teclas del poder y los botones de los misiles. Los desgraciados como el Carla, el Rufian o la boba de la CUP que han enfrentado al tontolahaba del Rajoy y sus mesnadas de intransigentes, han realizado una apuesta mortal que no pueden ganar poniendo sobre la mesa de juego las vidas de los suyos, de los críos que acosan a los guardias, de las niñatas independentistas que desconocen una soberana patada en el puto coño, la sangre, de seguir por ese camino, va a correr y va a ser sobre todo de los de la calle, los que hacen de coro a los payasos que los mandan directos al matadero.

Por último, estoy hasta los huevos de oir a la gente diciendo barbaridades, cuando no han sido capaces de poner un voto en la urna para echar a los desgraciados robaperas que nos roban. Estoy cansado de ver como nadie se preocupa más que por sus miserables ombligos, como ni reciclan, ni ponen intermitentes, ni respetan la tranquilidad ajena, ni donan sangre, ni apoyan a los que sufren, ni corren a donar alimentos o ropas, ni gritan basta ya de tanta injusticia, ni deciden ir a la huelga para que hayan mejores sueldos, ni se paran para ayudar a una vieja o se levantan del asiento del bus para cederlo a un minusválido, una embarazada o un viejito. Nadie ayuda a quien lo precisa, nadie hace bien las cosas, queman los montes, ensucian las playas, fuman al pie de los hospitales o los colegios, vomitan las borracheras, y vocean en los estadios, la chusma nos rodea y ahora se unen para buscar la guerra. Pues la van a tener, y que sepan todos los catalanes que quien no tiene miedo además de ser un temerario es un loco. Cuando sea apaleado o asesinado el primer guardia llegarán los legionarios y éstos no traerán porras o botes de humo, traerán la fuerza y la muerte como bandera.

miércoles, 30 de enero de 2019

Y de inteligencia, ¿cómo andamos?.



Me refiero a la del género humano en general, no a la de los gobernantes a los que ya califiqué de ignorantes, ni a la de las élites financieras que la tienen envuelta en una coraza de codicia.
¿Realmente somos seres inteligentes?. Sinceramente no lo creo, mi experiencia vital que me ha llevado a transitar por muchos caminos me informa que en absoluto somos una especie inteligente; aunque seamos listos, lo somos para aprovecharnos de los otros; aunque tengamos conocimientos, solemos olvidar que son producto del colectivo humano ya que nadie los ha alcanzado por si mismo; y aunque dispongamos de tecnología, la usamos con demasiada frecuencia para matarnos, para explotar la naturaleza y destruir la biodiversidad, o para el ocio, las risas y la ruindad variada.
Somos tan estúpidos que no dudamos en creer que existe un Dios todopoderoso y que éste dispone de un catálogo de instrucciones para los humanos que hemos dado en llamar Religión, pero no hemos conseguido llegar a ponernos de acuerdo en adorar a uno en concreto, con una forma y normas únicas y aceptadas por todos.
Nos creemos superiores a otras especies mientras tiramos a nuestros hijos al contenedor de basuras, apaleamos a nuestras mujeres o degollamos a herejes y a los diferentes, nos jugamos en el casino o la tragaperras nuestros dineros y los de nuestra familia, y nos endeudamos de por vida para tener bagatelas y la última novedad de un mercado que no descansa de ofrecernos todo lo que nos merecemos aunque nunca hayamos hecho nada para ello.
Los tontos nacen como las setas mientras que los necios toman posiciones estratégicas para controlar y explotar a las masas de bobalicones. Seguimos crucificando a los justos y escarniando a los sabios mientras aplaudimos las fechorías de los impíos y acogemos como de los nuestros a los malvados.
Y esto viene ocurriendo desde siempre porque en algún momento de nuestras cortas y miserables vidas decidimos no pensar más que en divertirnos, dejamos de aprender y nunca hicimos nada por enseñar. La inteligencia que no se ejercita decae en estulticia, y la sabiduría que no se acrecienta y divulga es la prueba palpable de nuestra falta de inteligencia, y de esto último hay mucho.

Mi dinero, mi tesoro (de nuevo).



El proceso por el cual los bancos crean dinero es tan simple que es repelido por la inteligencia. Jhon Kenneth Galbraith (economista canadiense).
Sólo hace falta proteger los secretos pequeños. Los grandes se mantienen secretos gracias a la incredulidad de la opinión pública. Marshall McLuhan (filósofo canadiense).
(Fuente El Blog Salmón en https://www.elblogsalmon.com/mercados-financieros/el-multiplicador-monetario-y-la-oferta-de-dinero)

Cuando oígo hablar de las pruebas que se le hacen a los bancos para averiguar su salud, solo me cabe una sensación de incredulidad rayana con otra de alucinación. En esos momentos me pregunto cómo es posible que estos tiparracos que están al mando nos tomen el pelo de la forma tan descarada como lo hacen.

Hoy cuando estaba olfateando pistas para empedrar la base de mi escrito, aún sin decidir sobre qué narices (por no decir coño) iba a escribir, me fuí a la pregunta de siempre ¿Dónde va el aumento de la masa monetaria? y la puse en Google. El resultado a la pregunta que todos (risas y ja jas) nos hacemos cada dos por tres (seis) fue un abundante listado de webs, me decidí por visitar la que he enlazado con las aclaratorias frases de los citados y que os recomiendo visitar.

El caso es que los orates que nos gobiernan, llevados por su extrema codicia desde tiempos inmemoriales, permiten que se desarrolle entre nosotros una élite que amasa fortunas inconmesurables, con el único propósito de medrar luego en la alta sociedad, de ser considerados uno de ellos. El lujo y el boato no es lo mismo si no es envidiado y admirado. Tampoco lo es si está al alcance de todos. El egoísmo visceral por el que cada cual luchará a fin de no verse abocado a su muerte está en nuestro adn, él nos manda y a él respondemos. Es la ley de la selva la que nos rige, aunque vivamos en una supuesta sociedad avanzada. La realidad es que el hombre es una hiena cruel y vengativa a la que le importa un bledo el bienestar del otro.

Cuando la sociedad entera se despierte, si es que lo hace, habrá que hacer muchos cambios si es que queremos en verdad convertirnos en humanos avanzados. Entre tanto andaremos siempre al borde del abismo, ya sea por una guerra brutal y sin piedad, por la enajenación masiva o la locura particular de un genio destructor. Y aunque el mundo siga en pie, cada vez que uno de nosotros cae por la mano de otro, por su incompetencia, por su delito, por su codicia o por lo que sea hecho de forma injusta, estaremos asistiendo al fin del mundo, un mundo particular sí, pero un mundo al fin y al cabo. Y nunca debemos olvidar que somos seres únicos y particulares, que el mundo para cada cual es aquello que nos ocupa y nos llena, el espacio inmediato a nuestro ente individual. Con la vida se agota el mundo, con la muerte injusta de uno de nosotros el mundo pierde otra oportunidad, y estalla con cada fin un particular final.

Empecé hablando de dinero y acabo hablando de la muerte paticular, personal e intransferible. Con lo primero, el dinero, nos distanciamos unos de otros, y la sociedad nos impone sus reglas, unos por allí y otros por allá. Los ricos en resorts de lujo y los pobres en la choza de la humillación. Los bosques encantados de los pudientes donde las manzanas son siempre golden, y los bosques aterradores de los pobres donde el fuego voraz te alcanza aunque huyas veloz. Los rescates sin preguntas a los bancos donde los ricos hacen sus agostos, y las mil y una reservas para soltar la moneda bastarda que quita el hambre que el pobre arrastra siempre. Las jornadas en los despachos climatizados donde los asientos son de plumón y cuero repujado, contra las naves atiborradas de currantes donde cuelgan, si acaso, ventiladores para aplacar los calores insanos mientras doblas la espalda para ganar el salario que te mantiene pobre a tí y a tu familia.

Pero al final, la muerte que todo lo alcanza te iguala con el rico asqueroso. Ambos, el pobre y el rico, jamás verán al Dios esperado, morirán con las ganas de llegar a su morada y su desesperación no se hará eterna porque con el caer del párpado caerá la última esperanza de esa vida nueva. El paraíso estaba aquí, en el resort y no en la nave industrial, en la panorámica magnífica de las playas allende los mares, y en la vista majestuosa del nido del águila donde un loco quiso dominar la poca humanidad que sus ojos advertían. El futuro de los muertitos es el mismo o el polvo que queda tras el fuego purificador o los restos que no puedan devorar los gusanos que se deleitarán con las podridas carnes llenas de colesterol o no.