jueves, 17 de enero de 2019

Ejército y guerra.

En un mundo nuevo los ejércitos seguirán siendo necesarios sin duda alguna.

Hecha esta entrada he de decir que yo mismo pertenecí a un ejército y en concreto a un cuerpo militar de los llamados de élite, a La Legión española o Tercio de extranjeros, que en estos días de septiembre del 2016 a noventa y seis años de su fundación está siendo criticado de forma abyecta porque antiguos caballeros legionarios han protestado pacificamente ante el consistorio madrileño ante el aviso de su alcaldesa de borrar del callejero madrileño una calle con el nombre del fundador; esta fuerza militar sin parangón actual en España, tras una importante reestructuración en la década de 1990, ha cubierto desde entonces varias misiones internacionales de mantenimiento de la paz en distintas zonas del mundo como Bosnia-Herzegovina, Albania, Kosovo, Macedonia, Irak, Afganistán, Congo y el Líbano (algunos datos de la Wikipedia).
La creación del cuerpo expedicionario se debió entre otras cuestiones al bajo ardor guerrero de las fuerzas regulares que combatían contra los rifeños (norte del actual Marruecos) y a las consiguientes protestas populares por las masivas muertes de reclutas en los combates.

Posteriormente Franco en su alzamiento criminal contra La República de España usó la fiereza legionaria para aterrorizar a las fuerzas regulares republicanas y a las adcritas al ejército popular, cierto es que los sublevados contaron además con la inestimable ayuda de los ejércitos del jerarca asesino nazi y del desgraciado de Mussolini.

Desafortunadamente y debido a la propia esencia de los humanos, si un día se declarasen ilegales los ejércitos y desapareciese su financiación, se destruyesen sus cuarteles y bases militares, así como el armamento, vehículos y cualquier artefacto de o para los mismos usos, al día siguiente ya habrían gentes reuniéndose para incorporarse a fuerzas militares extraoficiales que de inmediato tomarían el control de las zonas desmilitarizadas, produciéndose un gran derramamiento de sangre, destrucción y muerte con todas las variables de la crueldad humana.

En el mundo futuro los ejércitos serán una clave de gobierno irrenunciable para acabar con cualquier intento de dominación fuera del deseo de los pueblos. Todas las fuerzas armadas pasarán a ser dirigidas por el gobierno mundial y ya no habrán
confrontaciones entre ellas. El uso de las mismas tendrá como principal objetivo eliminar a cualquier amenaza contra la
democracia global y el gobierno de los pueblos, combatirán a grupos terroristas, ejércitos irregulares, organizaciones de
delincuentes peligrosos, y estarán atentos a cualquier amenaza extraterrestre presente o futura.

Las nuevas fuerzas armadas deberán seguir existiendo también por la necesidad de dar empleo a millones de personas que serían ociosas de no existir el ejército. Podrán ser empleados para ayudar en todo tipo de emergencia como incendios, terremotos, inundaciones, pandemias, hambrunas, etc.

Seguramente en la nueva era Pregaláctica, los ejércitos conformarán parte de las primeras tripulaciones que empiecen la colonización de planetas y satélites en el espacio exterior. Eso sí, con el mandato de no iniciar una guerra intergaláctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario